Señor Del Toro, con el debido respeto, su Pinoccio es una caricatura ante MacusPinoccio
El recorrido por las instalaciones del aeropuerto Felipe Ángeles en un tren, acompañado por secretarios como el de la Defensa Nacional…
Era un tren imaginario.
Lo sabían todos y se prestaron a la mentira, al engaño.
La inauguración de la Refinería 2 Bocas, incompleta y sin que hasta el momento, produzca un miserable litro de gasolina.
La recepción, con honores de jefe de estado, de las falsas vacunas Pfizer contra el Covid, que en realidad eran pruebas en fase cuatro, no autorizadas todavía.
El proceso del “No Sabía… Sí Sabía… Fue para evitar un baño de sangre”, después del primer Culiacanazo.
La promesa de que para diciembre del 19 ya tendríamos todos los medicamentos para el tratamiento del cáncer infantil.
El bodoque disfruta feliz de una mansión en Houston y la explicación… “creo que la señora tiene dinero”.
La aseveración de que durante la crisis por la pandemia, cada mexicano contagiado contó con una cama para ser atendido.
En fin, de memoria algunas de las mentiras de quien juró No Mentir, No Robar y No Traicionar al Pueblo.
Lo curioso es que cientos de miles, millones creo yo, están convencidos de que todo esto fue verdad… de que tenemos tren, medicamentos, camas, vacunas, refinería funcionando y más.
No tienen la culpa si la ignorancia les hace presa fácil de estos depredadores.
Guillermo del Toro pasó noches en vela en la tarea de armar una película que generase emociones claras… las mentiras de Pinoccio han requerido semanas de preparación.
Con el debido respeto Señor Del Toro, su Pinoccio es un principiante ante nuestro MacusPinoccio.
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