Intentar resumir la totalidad del aporte de un personaje tan emblemático como lo fue David Alfaro Siqueiros (1896-1974) –artista plástico, activista, y diplomático mexicano– es una batalla perdida. Al menos así lo consideran en el Museo de Historia Mexicana.
Sin embargo, el curador Willy Kautz identificó un enfoque mediante el cual se podría revisar el legado de Siqueiros en el arte público, es decir, en sus murales y pinturas de carácter comunitario.
La exposición “David Alfaro Siqueiros: La construcción de lo público” lleva por tesis que el mayor aporte del artista, dentro de su trabajo muralístico, fue el énfasis en la geometría.
Basándose en figuras geométricas, el muralista construyó obras públicas transitables. Sus pinturas son fijas, pero el espectador las “pone en movimiento” al desplazarse por el espacio.
Según explicó Kautz, el trabajo de Siqueiros utilizó el procedimiento del montaje cinematográfico. Por lo tanto, sus murales habrían sido concebidos para ser filmados.
De dicha manera, Siqueiros rompió la tradición burguesa del fresco en un caballete, así como con la relación frontal entre la obra y el espectador.
“En el marco del centenario del muralismo, nosotros encontramos una referencia muy particular en David Alfaro Siqueiros, en una publicación que se tituló Vida Americana”, detalló Kautz.
Tal publicación incluyó un manifiesto por parte del artista llamado “3 llamamientos de orientación actual a los pintores y escultores de la nueva generación americana”.
“Siqueiros hace hincapié en la diferenciación entre lo constructivo y lo decorativo (…). Esta exposición, respondiendo a este llamamiento de Siqueiros, es una narrativa que se desglosa a partir de siete murales”, agregó el curador.
Para Kautz, entender a Siqueiros es entender la función social y comunitaria del arte, puesto que la obra de este autor está vinculada con las luchas del pueblo y, además, esta quedó plasmada en espacios públicos como el Palacio de Bellas Artes.
Además de su quehacer artístico, Siqueiros militó en el Partido Comunista Mexicano. A raíz de esto, estuvo preso en Lecumberri en varias ocasiones. También permaneció exiliado en Chile por dos años.
La nueva propuesta del Museo de Historia Mexicana se compone de 34 obras, además de material documental. Esta será inaugurada el día de mañana, incluyendo una conferencia a cargo de Willy Kautz, a las 7 p.m.
Por: Paula Román – eitmedia.mx