El saludo en el Parlamento canadiense a un antiguo combatiente de la División Galizien de las SS habla del carácter moral del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y en general refleja el curso ideológico moderno de Occidente, declaró a Sputnik el politólogo Serguéi Melnichuk.
El 22 de septiembre, Yaroslav Hunka, de 98 años, figuraba entre los invitados a la sesión del Parlamento canadiense en honor de la visita del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. El presidente de la Cámara de los Comunes lo presentó, entre los aplausos del público, como “un luchador por la independencia de Ucrania contra los rusos durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945)”.
En realidad, Hunka resultó ser un antiguo miembro de la división de voluntarios Galizien de las SS, que estaba formada por ultranacionalistas ucranianos y no solo luchó contra el Ejército Rojo, sino que también destacó por las atrocidades cometidas contra judíos, polacos, bielorrusos y eslovacos.
“Zelenski ofende enormemente el legado de la victoria de la URSS sobre el nazismo”
“Esto dice mucho de Zelenski y Trudeau desde un punto de vista moral. Zelenski ofende enormemente el legado de la victoria de la Unión Soviética sobre el nazismo. Trudeau está haciendo lo mismo con los canadienses que lucharon contra Alemania. Para ellos, el interés geopolítico derrotó a la memoria histórica“, afirmó Serguéi Melnichuk.
En palabras del politólogo, este episodio refleja “el actual rumbo ideológico de los países occidentales”.
“Ahora se promueve la normalización de diversas formas de ultranacionalismo radical. Los países del viejo Occidente están dominados por corrientes políticas liberales de izquierda, pero buscan un compromiso con Europa del Este, donde dominan las de derechas y ultranacionalistas“, prosiguió.
Este compromiso, según Melnichuk, sirve para consolidarse en la lucha contra Rusia. Es decir, mientras los radicales tengan una orientación antirrusa, se presentarán como aliados y “luchadores por los ideales de Occidente”, al tiempo que guardan silencio sobre los crímenes de los nazis.
La reacción de Justin Trudeau
Después de lo sucedido, el primer ministro canadiense declaró que ni él ni la delegación de Volodímir Zelenski conocían la invitación al Parlamento del país y los planes para honrar al antiguo combatiente de la SS ucraniano.
Sus palabras llegan luego de que el presidente de la Cámara de los Comunes del Parlamento de Canadá, Antony Rota, se disculpó por invitar al Parlamento y honrar a Yaroslav Hunka y dijo que recibió la “información adicional que le hizo lamentar la decisión” solo después de lo sucedido. Trudeau no asumió la responsabilidad del escándalo ni pidió disculpas, pero acogió con satisfacción las disculpas de Rota.
“Fue lo correcto. Ni la oficina del primer ministro ni la delegación ucraniana fueron informadas de antemano sobre la invitación o el homenaje”, fue su primera reacción al incidente.
Las reacciones desde Canadá
Por su parte, la rama canadiense del Centro Simon Wiesenthal, organización no gubernamental que defiende los derechos humanos y lucha contra el antisemitismo, condenó la acogida en el Parlamento canadiense del antiguo miembro de la División Galizien de las SS.
“Los Amigos del Centro Simon Wiesenthal están profundamente preocupados por el hecho de que el Parlamento canadiense haya expresado su reconocimiento (…) a un veterano ucraniano que sirvió en una unidad militar nazi durante la Segunda Guerra Mundial y estuvo implicado en el asesinato masivo de judíos y otras personas. El Centro está indignado porque los parlamentarios (…) le dedicaron una ovación el viernes [el 22 de septiembre]”, comunicaron desde la organización en un comunicado.
Subrayaron que hay que pedir disculpas a todos los supervivientes del Holocausto y a los veteranos de la Segunda Guerra Mundial que lucharon contra los nazis, y “hay que explicar cómo este hombre fue reconocido” por el presidente de la Cámara de los Comunes del país.
El líder de la oposición canadiense, Pierre Poilievre, también exigió una disculpa personal de Trudeau. Poilievre afirma que el jefe del servicio de protocolo del Gobierno se encargó de seleccionar a los invitados a la reunión en honor de la visita de Zelenski, y que ninguno de los diputados podía conocer el “oscuro pasado” de Hunka.
“El Sr. Trudeau debería disculparse personalmente y no echar la culpa a otros como suele hacer”, escribió Poilievre en la red social X, antes Twitter.
Polonia “nunca aceptará encubrir a semejantes criminales”
Varsovia espera las disculpas por invitar y homenajear a un ultranacionalista ucraniano que sirvió en las fuerzas de las SS, declaró el embajador polaco en Canadá, Witold Dzielski.
“Polonia, el mejor aliado de Ucrania, ¡nunca aceptará encubrir a semejantes criminales! Como embajador de Polonia en Canadá, espero una disculpa“, escribió Dzielski en su cuenta X de las redes sociales.
Rusia “está indignada” por la ovación a veterano nazi de las SS
A su vez, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que Moscú está indignada por el homenaje a Yaroslav Hunka en Canadá.
“Es una actitud descuidada hacia la memoria, y la memoria debe ser preservada en relación con los nazis. Sin importar la edad que tengan, estos crímenes no prescriben (…) tal negligencia, por supuesto, es indignante. Es indignante”, señaló Peskov.
Añadió que los países occidentales ya educaron a una generación joven que desconoce la historia de la Segunda Guerra Mundial, lo que puede provocar nuevas manifestaciones de fascismo.
“Esto está plagado del hecho de que el fascismo aparecerá aquí y allá. Y ahora vemos cómo está intentando prácticamente ponerse en pie en el centro de Europa, en Ucrania, que es contra lo que estamos luchando”, concluyó Peskov.
La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, también destacó que la situación en torno a honrar a un nazi en el Parlamento canadiense es una farsa que terminará en una tragedia a escala mundial. Agregó que “todo el mundo occidental ahora pronuncia estos mismos cánticos nazis (…) Hasta ahora es una farsa trágica, pero todo se encamina hacia una catástrofe y una tragedia global”.
La División Galizien de las SS fue una unidad militar dentro del cuerpo de élite de la Alemania nazi, las Waffen-SS, dirigidas por Heinrich Himmler. Creada el 28 de abril de 1943, luego de la ocupación de Ucrania, estuvo formada por más de 80.000 colaboradores nazis, en su mayoría de la región ucraniana de Galitzia.
Durante la Segunda Guerra Mundial, las filas de la división realizaban tareas de fuerza policial, combate a los partisanos e intimidación de la población, cometieron numerosas atrocidades contra civiles en el territorio de la Unión Soviética y Polonia.
Fuente:https://sputniknews.lat
Foto: Tomada de https://twitter.com/JustinTrudeau
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