CDMX.- México podría expropiar la filial de la firma minera de Estados Unidos, Vulcan Material, en la península de Yucatán (sureste), y convertir la zona en un área natural protegida, informó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Yo no me voy a ir sin resolver esto y la mejor forma de resolverlo es que se declare zona natural protegida todo y que se les pague de conformidad con la ley la indemnización correspondiente” a la firma estadounidense, que desde 1987 extrae roca caliza bajo el nombre de Calica, declaró el mandatario mexicano en conferencia de prensa.
Para eso, López Obrador dijo que emitirá un decreto de expropiación si la compañía no acepta vender los terrenos costeros adquiridos —que aún conservan selva y agua dulce de cenotes sobre un suelo calcáreo—, por entre 6.000 y 7.000 millones de pesos (entre 324 a 378 millones de dólares).
“Si no hay respuesta de parte de ellos [los empresarios estadounidenses], si no quieren ayudar [la expropiación] va a ser la decisión, no vamos a esperar”, afirmó.
La firma abrió un litigio internacional en 2022, luego de que el Gobierno ordenara suspender las obras de explotación de piedra caliza por el impacto ambiental en la zona selvática y costera. El 19 de octubre, envió una misiva a la embajada de EEUU para solicitar apoyo ante una eventual expropiación de la mina denominada Calica-Sac-Tun, cuya extensión es de alrededor de 2.400 hectáreas al sur de Playa del Carmen.
El presidente mexicano anunció que el terreno que el Estado adquiriría sería destinado a crear un complejo ecoturístico, localizado en la ruta del Tren Maya, que circunda la península de Yucatán y enlaza las playas del Caribe con zonas arqueológicas mayas, comunidades indígenas y reservas naturales. Él basó su oferta en un avalúo gubernamental para concretar la expropiación.
“Estuvieron sin respuesta tres meses, volvimos a insistir y ahora dan a conocer de que están siendo amenazados”, aseveró, en alusión a la misiva enviada al Gobierno estadounidense para solicitar protección.
Litigio internacional
La empresa demandó al Estado mexicano, que argumenta un crimen ecológico, ante un organismo sobre controversias de inversiones del Banco Mundial. López Obrador adelantó que la decisión puede ser impugnada en tribunales, pero sostuvo que México tiene “derecho a cuidar su territorio”.
El tribunal internacional determinará si México violó o no sus obligaciones bajo las reglas del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (T-MEC). La compañía exige una compensación de 1.529 millones de dólares en un juicio ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias (CIADI) del Bando Mundial.
La minera fue clausurada el año pasado con el argumento de haber causado un “desastre ecológico” en la costa caribeña de Yucatán.
La concesión de Vulcan Materials para explotar y comercializar piedra caliza triturada y hormigón premezclado, vence en 2037. La firma acusa al Estado mexicano de incumplir compromisos plasmados en un Memorando de Entendimiento de 2014, que dibujaba un camino para terminar con una serie de disputas legales añejas.
La península de Yucatán es conocida porque hace 65 millones de años impactó allí un meteorito que habría causado la extinción de los dinosaurios, según científicos.
Sobre esa formación geológica se asienta una selva con especies amenazadas, erigida sobre una delgada capa de tierra, que recubre rocas calizas blancas que forman singulares ríos subterráneos de agua dulce, con respiraderos, llamados cenotes.