Las entrevistas con residentes de los estados clave de EU muestran que muchos de ellos no respaldan la política actual del Gobierno estadounidense, destacando que el propio país necesita financiación para hacer frente a sus problemas internos.
El 19 de octubre, el presidente Biden pidió a los estadounidenses que apoyaran a Israel en su guerra contra Hamás y a Ucrania en su guerra contra Rusia. Advirtió de que se enfrentan a “un punto de inflexión en la historia” y propuso un paquete de ayuda militar de 105.000 millones de dólares para ayudar a los aliados de EU.
La mayoría de los estadounidenses ven la conexión entre el bienestar de su país y Ucrania e Israel. En una encuesta publicada por Quinnipiac, casi dos tercios de los votantes afirmaron que apoyar a Ucrania es de interés nacional, y más de tres cuartas partes opinaron lo mismo sobre el apoyo a Israel.
A una abrumadora mayoría de los encuestados le preocupa que el conflicto palestino-israelí pueda desembocar en una guerra más amplia en Oriente Medio. Los residentes de estados clave no están seguros de cómo debe apoyar su país a Ucrania e Israel o de si debe tomar alguna iniciativa o no. Las opiniones difieren.
Mientras que la gran parte de norteamericanos cree que los problemas internos del Estado como la inflación son de suma importancia.
Georgia
Unos 20 millones de personas vieron el discurso del presidente Biden en horario de máxima audiencia el 19 de octubre en las principales cadenas de televisión. La audiencia interesada del presidente actual ha sido solo la mitad en comparación con los del discurso de Donald Trump sobre seguridad fronteriza en 2019.
En Atlanta (la capital de Georgia), en Manuel’s Tavern, un lugar de reunión histórico, las pantallas del bar estaban en silencio mientras el presidente se dirigía a la nación.
Un residente del estado, William Miller (50), contó a The New York Times que prestó poca atención al mensaje de Biden sobre la política de mayor implicación extranjera.
“¿Por qué no habla del problema de los sin techo o de la violencia de las bandas? ¿Por qué la gente no se da cuenta de lo que pasa a su alrededor? Estamos en guerra con nosotros mismos”, afirmó Miller.
En la misma línea, su compatriota, Anthony Begando (56), está preocupado de que más ayuda militar estadounidense agrave el conflicto de Oriente Medio.
Wisconsin
En la zona rural de Lone Rock, Wisconsin, Randy Schmidt (60) que posee una granja lechera de gran tamaño, dijo que el llamamiento del presidente al apoyo militar “va a ser difícil de vender por estas tierras”.
“Aquí es difícil conseguir dinero. Ha sido un año de agricultura relativamente duro para nosotros. Creo que como país apoyamos a Israel, pero no creo que podamos hacer mucho”, comentó Schmidt.
Otra habitante del estado, Janet Lucas (58), expuso que se sentía confundida por el discurso del presidente a ponerse del lado de Israel. No puede tolerar los “ataques terroristas”, sin embargo, simpatiza con los palestinos y con lo que consideran una larga discriminación.
“Hay momentos en los que me siento en el medio, porque puedo ver los dos lados. Y luego también pienso, ¿hay otra manera, podría Estados Unidos o cualquier otro país involucrarse para ayudarles a llegar a alguna forma de paz?”, cuestionó Lucas.
Pensilvania
Ceil Dixon (59), excuidadora de niños y rescatadora de animales, nacida y criada en Pensilvania, contó que no puede evitar pensar en todo el bien que se podría hacer en su propio estado con los miles de millones de dólares que Biden propuso enviar a Israel y Ucrania.
Lo mismo piensa Matthew Williams (30), subrayando que es más preferible gastar dinero en los problemas internos, como la disminución del número de personas sin hogar y la resolución de la crisis de los opiáceos.
El artículo fue publicado en The New York Times.
Fuente:https://sputniknews.lat
eitmedia.mx