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El sultán Ibrahim elegido nuevo rey de Malasia

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Moscú.- El sultán Ibrahim ibn Almarhum Sultan Iskandar, gobernante hereditario del estado malasio de Johor, fue elegido como el rey número 17 en la historia de la Malasia independiente, comunicó la agencia noticiosa nacional Bernama.

Las elecciones se celebraron este viernes en la Conferencia de los Gobernantes de Malasia, en el palacio nacional de Istana Negar, situado en la capital del país, Kuala Lumpur.

El monarca electo empezará a cumplir sus funciones desde el 31 de enero de 2024, cuando expira el mandato de cinco años del rey Abdullah Sultan Ahmad Shah de Pahang.

Según la Constitución de Malasia, al rey lo elige, en su entorno, un consejo de gobernantes hereditarios, integrado por los sultanes y los gobernantes de 13 estados de Malasia, cada uno de los cuales tiene el estatus de monarquía constitucional.

Antes de ser colonizada por el Reino Unido, Malasia no era un Estado único, a la cabeza de cada sultanato estaba una familia real. Los sultanes conservaron su estatus y parte de su poder bajo el gobierno británico. Una vez obtenida la independencia en 1963, en el país se creó un sistema de gobernación rotativa de cinco años.

Según la Constitución, el rey como jefe de Estado, está investido de amplios poderes para solucionar crisis políticas. En el caso de surgir problemas en la formación del Gabinete de Ministros, el monarca estudia la situación y propone su variante de formar el Gabinete, sosteniendo negociaciones con los partidos políticos hasta el logro del consenso (recurriendo a veces a la votación en el Parlamento), tras lo cual por su disposición designa al primer ministro y a los ministros.

Desde el 31 de enero de 2019, el país es gobernado por el 16 sultán Abdullah Ahmad Shah de Pahang. Malasia vivió en ese período una crisis parlamentaria en medio de la pandemia del coronavirus. Como resultado de la inestabilidad política, el sultán Abdullah tuvo que designar al primer ministro en tres ocasiones y por primera vez en la historia el país dio autorización para disolver el Parlamento.