A pesar de que la selección de fútbol de Brasil es la escuadra más ganadora en la historia mundial de ese deporte, con cinco copas del mundo en su haber, por encima de potencias del balompié como Alemania e Italia, hace más de 20 años que no levanta el trofeo de la FIFA.
La última vez que se coronó fue cuando, bajo la dirección del goleador Ronaldo, la verde amarela derrotó a la Alemania de Oliver Kahn en el Mundial de Corea y Japón 2002, con lo que sumó su quinto campeonato mundial.
En el marco de la entrega de un octavo Balón de Oro al astro argentino Lionel Messi, actual campeón del mundo tras derrotar a Francia en Catar 2022, el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, aprovechó la presea al goleador sudamericano para extender un reclamo al equipo profesional de fútbol de su país.
“Messi debería servir de ejemplo a los jugadores brasileños. Un rostro con 36 años, campeón del mundo, con Balón de Oro y todo. Messi debe ser inspiración de dedicación para los niños. Quien quiera ganar el Balón de Oro se tiene que dedicar, tiene que ser profesional. No va con la fiesta, no va con el desvelo”, demandó el mandatario.
Si bien el presidente de Brasil no dio nombres, su crítica podría enfocarse al delantero Neymar, quien aunque tiene una trayectoria de éxito en grandes clubes del mundo, como el Barcelona, donde precisamente compartió camiseta con Messi, no ha logrado conducir a la verde amarela al triunfo de torneos significativos, como la Copa del Mundo que cada cuatro años organiza la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA).
O bien, las palabras de Lula también hacen pensar en el astro Ronaldinho, quien a pesar de que fue elogiado por su estilo de juego creativo y rico en dribleo por atletas y periodistas deportivos de todo el mundo, también malogró temprano su trayectoria por su entrega a las fiestas nocturnas y el consumo de alcohol.
El mensaje de Lula, publicado en su cuenta verificada de Twitter, ahora X, se da luego de que durante su campaña presidencial el delantero Neymar pidiera el voto para su rival en las urnas, Jair Bolsonaro.
Luego de la victoria electoral del hoy inquilino del Palacio de Planalto —sede del ejecutivo brasileño—, simpatizantes de Bolsonaro ataviados con la camiseta de la selección de fútbol protestaron en distintos cuarteles militares para exigir una intervención armada contra el presidente electo, por considerar que su triunfo fue resultado de un fraude electoral.
La victoria de Argentina en Catar fue la primera vez desde el éxito de Brasil en 2002 en que una escuadra latinoamericana se coronó con el máximo galardón del fútbol mundial, pues todos los torneos intermedios fueron reservados a equipos europeos, concretamente Italia, España, Alemania y Francia, cronológicamente.
Fuente:https://sputniknews.lat
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