Repaso de bienes
Cada año se adelante la temporada navideña. Despedimos a quienes ya no habitan en la misma dimensión. Las panificadoras desde septiembre producen el pan de muertos. Tan sabroso en otoño. Con los primeros nortes. Entre el tandeo de agua en las urbes.
Octubre pasea con sus disfraces. Las reuniones sociales de los supervivientes a los años perdidos. La pandemia cobró cientos de matrimonios. Descubrió las flaquencias. Historias repetidas en los naufragios de la pandemia totalizadora.
Fines de semana extendidos. A buena voluntad de los gobernantes. Asados a media calle, cerveza a tropel y sin límite de tiempo. Somos la nación de quienes sanan de la intoxicación etílica con otra bebida de moderación. Salud. Fondo, fondo.
Antropología social para las coartadas descabelladas. Ya cuelgan detrás de las mamparas de la fiesta de monstruos, los fieles niños y los mayores. Cempasúchil recién cortado en el Estado de Morelos y Guerrero. La memoria no falla.
Infancia fiera, donde te hemos dejado en consigna. Los anaqueles pasan por alto el Aniversario de la Revolución Mexicana pero no las posadas decembrinas.
En las bodegas kilométricas, líneas de alcohol de alta graduación. Promociones con 40 Gay Lusac en su interior. Aderezadas al gusto con refrescos de cola.
Mercadólogos al grito de guerra. Las ciudades infantiles escriben las infumables listas de regalos por encima de los precios módicos.
Se apaga el mes once y doce. En el nuevo 2024 los reyes magos, el recalentado y la cuesta de enero. Lo advertimos a tiempo. Ahorre y no gaste.
