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¿’Seguridad ante todo’ en SpaceX? Musk rechaza la ropa protectora, porque no le gustan colores vivos

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Las entrevistas con exempleados y trabajadores actuales revelaron una cultura empresarial de incumplimiento de las normas de seguridad en la empresa espacial del magnate estadounidense.

Una investigación del medio Insider develó una serie de detalles poco favorables sobre los procedimientos de seguridad en la empresa SpaceX, entre ellos que su propietario, Elon Musk, supuestamente ordenó a los trabajadores que no llevaran uniformes protectores porque no le gustaba su color llamativo.

Tal afirmación fue revelada en un informe basado en el testimonio de más de una docena de exempleados y trabajadores actuales de la empresa de fabricación aeroespacial y de servicios de transporte espacial.

Los trabajadores de SpaceX afirmaron que a Musk le disgustan los colores llamativos y les disuadió de ponerse los chalecos amarillos. Los exsupervisores declararon que algunos empleados recibieron instrucciones de no vestir los chalecos de seguridad en presencia de Musk y de utilizar cinta de seguridad roja en vez de amarilla. También presuntamente mandó repintar de negro o azul la maquinaria industrial que estaba pintada de amarillo por motivos de seguridad.

La investigación reveló más de 600 lesiones de trabajadores que no se habían hechas públicas desde 2014, incluidos ocho incidentes que provocaron amputaciones.

De acuerdo con el reporte, se multó a SpaceX con 50.836 dólares por infracciones que provocaron siete lesiones graves y una muerte, lo que es una cifra insignificante para el multimillonario Musk. El incumplimiento de la normativa contribuyó a incidentes en los que un trabajador sufrió una fractura de cráneo y a otro tuvieron que amputarle una pierna. La escasez de personal en la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de EU contribuyó a numerosos episodios en los que las inspecciones requeridas en las plantas de Musk nunca se llevaron a cabo.

Francisco Cabada, el trabajador que sufrió la fractura craneal, sigue en coma casi dos años después del accidente. Los médicos indican que es posible que nunca se recupere. Francisco tiene tres hijos.