Cuando Billie Eilish saltó a la fama por primera vez, por el sencillo “Ocean Eyes”, se enfrentó a numerosas preguntas innecesarias por parte de la audiencia y la prensa.
Con tan sólo trece años, la gente quería saber si ella tenía pareja, si le gustaban los hombres o las mujeres, por qué se vestía de cierta manera, entre otras interrogantes poco apropiadas.
Su cuerpo en desarrollo, incluso, llegó a ser objeto de atención en los medios, lo que llegó a hacerla sentir sumamente incómoda con su feminidad.
“Ser mujer es una guerra”, declaró Eilish a Variety, “especialmente, ser mujer en el ojo público. Es realmente injusto”.
Debido a la temprana edad en la que comenzó su carrera musical, la adolescencia de la cantautora estadounidense fue marcada por el qué dirán. Con siete Grammys, Eilish siente que se vio obligada a madurar antes de tiempo.
“Quizá porque mi vida se hizo tan adulta muy pronto, olvidé que todavía era joven. Me conformé de muchas formas: viví mi vida como si estuviera en mis setenta. Me di cuenta recientemente de que no necesito hacer eso”, dijo la artista.
“Necesito encontrar cosas en mí y en mi vida personal que no tengan nada que ver con el mundo exterior o el internet o mi estatus”, pensó cuando la felicidad por su éxito “Bad Guy”, en el 2019, no fue suficiente.
Desde entonces, Eilish ha procurado salir de su zona de confort y buscar menos la validación de otros. El tema “What was I made for?”, escrito recientemente para la película “Barbie”, sería un ejemplo de esto.
“Mi vida se está sintiendo bien. Siento que me estoy convirtiendo en una persona que realmente amo, y estoy haciendo cosas de las que estoy muy orgullosa”, expresó Eilish.
“En muchas formas en mi vida, siento que recién estoy despertando ahora”, concluyó.
Por: Paula Román – eitmedia.mx
Foto: @billieeilish (Instagram)