Moscú.- El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Eli Cohen, acusó al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de distorsionar la realidad.
Este miércoles, Erdogan consideró que Israel es un “Estado terrorista” y declaró que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, debe ser juzgado en la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya por los delitos de genocidio.
“Aquellos que acogen a architerroristas y alientan a las organizaciones terroristas no deberían predicar la moralidad al Estado de Israel. El presidente turco está distorsionando la realidad, y nuevamente se lo puede encontrar en el lado equivocado de la historia, al lado de los que glorificaron la masacre de israelíes el 7 de octubre: Irán, Líbano, Siria y Yemen”, escribió Cohen en la red social X.
El ministro también afirmó que Israel actúa de acuerdo con el derecho internacional y seguirá luchando contra el movimiento palestino Hamás.
A su vez, el Ministerio de Exteriores de Turquía tachó las declaraciones de Israel de difamación infundada.
“Las autoridades israelíes, que han entrado en las páginas oscuras de la historia con sus atrocidades y asesinatos de palestinos, no tienen derecho a decir nada sobre la ley. Las calumnias infundadas contra nuestro presidente por parte de Netanyahu y Cohen, que están preocupados por los hechos expresados, no ocultan sus propios crímenes”, señala el comunicado del ente turco a disposición de Sputnik.
Precisa que las autoridades israelíes “hace tiempo que perdieron su legitimidad ante la humanidad” debido a que delante del mundo entero están bombardeando hospitales y matando a mujeres y niños, y con sus calumnias no podrán “distraer la atención”.
La Cancillería turca expresó su seguridad de que tarde o temprano, quienes cometieron estos crímenes y quienes los instigaron serán llevados ante la justicia.
“Turquía seguirá apoyando la causa justa de los palestinos y oponiéndose a la masacre en la Franja de Gaza”, puntualizó la entidad.
El pasado 7 de octubre, Hamás lanzó miles de misiles desde la Franja de Gaza en un ataque sin precedentes y realizó una incursión armada en las zonas fronterizas del sur de Israel, por lo que el primer ministro del Estado judío, Benjamín Netanyahu, declaró que el país “está en guerra”.
En respuesta al ataque sorpresa de Hamás, el Ejército israelí movilizó a 300.000 reservistas, lanzó varias oleadas de ataques aéreos y el 28 de octubre Netanyahu anunció que las tropas israelíes entraron en Gaza y procedieron a la segunda fase de la guerra para destruir la infraestructura de Hamás y recuperar a los rehenes.
Las hostilidades han causado hasta la fecha más de 1.200 muertos y casi 5.500 heridos en Israel, y unos 11.500 muertos, incluidos más de 4.500 menores de edad, y más de 29.000 heridos en la Franja de Gaza.
Fuente:https://sputniknews.lat
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