La reunión de los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y China, Xi Jinping, en el marco del Foro de Cooperación Económica de Asia-Pacífico (APEC, por su sigla inglesa), fue positiva y era necesaria para el vínculo bilateral, coinciden expertos en temas internacionales consultados por Sputnik.
Esta es la primera vez que Xi y López Obrador se reúnen. El evento ocurre durante la recta final del mandato del presidente mexicano y en los primeros meses del tercer periodo del jefe del Estado chino.
La última ocasión en la que un líder de la nación latinoamericana sostuvo un diálogo con Xi, quien detenta el poder desde hace una década, fue en 2017, en el Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
En este encuentro binacional en San Francisco, California, estuvieron presentes funcionarios de alto nivel de ambas naciones. De acuerdo con información oficial, la charla duró alrededor de una hora y, según los primeros reportes, puntualizaron la amistad y la cooperación binacional.
“Es una reunión positiva y necesaria; ya estaba tardando en darse. Es [buena] en el sentido de que reafirma la intencionalidad general y estratégica que ambos gobiernos tienen para la relación bilateral”, destaca el integrante del Grupo de Estudios Sobre Eurasia (GESE) Eduardo Tzili-Apango.
En esta línea, la la doctora Natalia Rivera, coordinadora del módulo del Sudeste Asiático del Diplomado en Estudios sobre Asia del Programa Universitario de Estudios sobre Asia y África (PUEAA) —de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)— agrega que la charla de López Obrador y Xi funge como un paso para renovar el interés mutuo entre los Estados involucrados.
Además, “ha sido muy oportuna porque AMLO está a punto de terminar su periodo presidencial. No obstante, si hubiera una continuidad en términos del Gobierno que tenemos ahora en México (si gana Morena, el partido oficialista), la relación entre los países o el tratamiento de algunos temas relevantes podrían no cambiar”, apunta.
Los lazos y temas abordados
Los lazos entre ambas naciones se formalizaron hace más de 50 años. Este 2023 marca el décimo aniversario del establecimiento de la asociación estratégica integral China-México.
En la actualidad, compiten por el primer lugar de asociación comercial con Estados Unidos, mientras se sostienen a través de la diplomacia y el intercambio de productos como teléfonos y minerales de cobre.
Datos de la Secretaría de Economía mexicana revelan que, en el primer semestre de este 2023, la inversión extranjera directa (IED) de China en México fue de 10,7 millones de dólares.
Al respecto, la doctora en ciencias sociales por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) Mariana Aparicio menciona en entrevista para Sputnik que la reunión entre los presidentes de estas naciones es solo una muestra del interés que tiene América Latina en acercarse a Pekín.
La región “identifica el potencial económico que representa el comercio o una inversión de la República Popular China para países en desarrollo; es parte de su política exterior y se refleja en un ganar-ganar”, expone.
Otro tema que, de acuerdo con las agendas china y mexicana, debía ser abordado por los jefes de Estado es el del fentanilo, ya que Estados Unidos señala a estos países como causantes de la crisis que ha acabado con la vida de miles de sus ciudadanos.
En este sentido, la embajada de China en México anunció en un comunicado que, en la charla bilateral, los mandatarios acordaron “profundizar la cooperación en la aplicación de la ley antidrogas”.
Ante ello, Rivera acota que, aunque algunas resoluciones que se toman en el Foro no son de carácter obligatorio, sí marcan una ruta para trabajar en aspectos relevantes, como el combate a las drogas.
Anteriormente, China se comprometió a trabajar “en la reducción de precursores para fentanilo, por lo que veremos en los próximos meses si efectivamente esto se lleva a cabo”, precisa la experta.
Un tópico más sobre la mesa fue el apoyo brindado por la nación asiática al país latinoamericano tras la devastación causada por el huracán Otis en Guerrero, en el sur del territorio mexicano.
En su mensaje, Xi dio sus condolencias a López Obrador por las víctimas del siniestro y reiteró que su Gobierno “concede gran importancia a la solicitud de México de comprar suministros en respuesta al desastre, y las autoridades competentes han ayudado urgentemente a México a contactar con las empresas chinas”, dijo la embajada china.
Las estimaciones de Rivera son que Pekín ayudará con insumos médicos y materiales de construcción para poder apoyar a la población afectada por el fenómeno meteorológico, el cual cobró la vida de cerca de 50 personas.
Lo que depara el futuro
Los tres expertos coinciden en que el vínculo de México y China podrá crecer, esto a pesar de las diferencias que existen entre Pekín y Washington.
“México no tiene problemas con Estados Unidos por el acercamiento con China, al menos no se ha expresado así en términos políticos”, pondera Aparicio.
Sin embargo, la relación podría complicarse si en algún momento los países deciden establecer un tratado de libre comercio.
“Hay un punto importante en el artículo 32 del Tratado de Libre Comercio entre México, EEUU y Canadá, donde dice que en caso de que las naciones tengan o busquen un [pacto comercial] con una economía de mercado como China, automáticamente pueden denunciar el acuerdo y se sometería a revisión”, abunda la experta de Flacso.
En este tenor, el integrante del GESE detalla que algunas rutas para que la relación avance pueden enfocarse en las industrias emergentes y el impulso a la infraestructura.
“Parece ser que hay una intención por parte de China de fortalecer la cooperación en las industrias emergentes, por ejemplo, en autos eléctricos o productos amigables con el medioambiente. Otra más es a través del combate al fentanilo”, indica.
“Si tomamos en cuenta el cambio geopolítico, me parece que [son los caminos que se implementarán] gracias a las políticas que tanto China como México aplican en los nuevos tiempos. Esto sobre todo porque Pekín está cambiando en su modelo económico y México necesita desarrollar cuestiones particulares”, como la infraestructura.
Tzili-Apango rescata que, aunque hay interés de ambas naciones, China es quien más se ha acercado a México.
“Un problema que históricamente aqueja la relación es que hay mayor interés por parte de China en el vínculo que por parte de México. Muestra de esto es que fue muy interesante que Xi felicitara la gestión de López Obrador (…) por seguir el camino de la reformas y el progreso (…). Es un modelo con el que China está de acuerdo porque es el que sigue: el de las continuas reformas en búsqueda del progreso y el desarrollo económico”, concluye el experto.
El evento de la APEC en San Francisco, California, finaliza este 17 de noviembre. En esa jornada, el presidente mexicano se reunirá con su par estadounidense, Joe Biden, con quien hablará sobre migración y las conclusiones tras el Encuentro de Palenque, donde jefes de Estado de naciones latinoamericanas establecieron una estrategia para disminuir el flujo de personas que abandonan sus países con rumbo a Norteamérica.
Otras de las actividades de López Obrador en el encuentro estratégico será charlar con sus homólogos de Canadá, Justin Trudeau, y Japón, Fumio Kishida.
Fuente:https://sputniknews.lat/ Angélica Ferrer
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