Una agencia de las Naciones Unidas proyectó que una de las obras insignia del Gobierno federal llevará crecimiento económico y disminución de la pobreza al sureste mexicano, pero expertos advierten que el costo del desarrollo podría ser alto.
El Tren Maya es una de las obras de infraestructura insignia del actual Gobierno de México, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La ruta, que pretende interconectar las principales ciudades de la Península de Yucatán, ha generado mucha polémica por los presuntos daños que podría causar en la región sureste del país. Poco se ha hablado del desarrollo que podría generar en esa zona y su potencial impacto.
Desde 2020, al inicio de su planeación y construcción, ONU-Hábitat analizó la posible resonancia de la obra, con 1.554 kilómetros de vía, en las condiciones sociales, económicas y ambientales de la región sureste.
Entre los resultados que obtuvo su sistema de evaluación en términos espaciales, socioeconómicos y medioambientales, el organismo encontró que el Tren Maya generará una importante fuente de empleos, así como crecimiento económico para una región que se consideraba olvidada.
De acuerdo con las cifras presentadas por ONU-Hábitat, se espera que el medio de transporte cree casi un millón de nuevos empleos en la región —de cada 100 personas con un empleo, 46 pertenecerán a pueblos originarios, según su análisis—, así como un crecimiento económico de casi el doble de lo esperado si no se hiciera la obra, situado en torno a los 2.1 billones de pesos (unos 100.000 millones de dólares)
También se proyecta que el Tren Maya saque de la pobreza a 1,1 millones de habitantes del sureste mexicano y permita aumentar a una media de dos años el promedio de escolaridad en los municipios que cuenten con estaciones.
La agencia de Naciones Unidas a cargo del análisis explica que generó una base de datos con un total de 30 indicadores para 268 municipios de Campeche, Chiapas, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo —las entidades implicadas en la obra—, lo que permitió conocer la situación previa a la construcción del tren y calcular su impacto en los años por venir
Obras de ferrocarril generan desarrollo
Esta visión de que una obra, específicamente de trenes, puede generar desarrollo es compartida por especialistas en temas y planes ferroviarios, que destacan que este tipo de proyectos puede beneficiar en distintas dimensiones a las zonas donde se construyen.
“El ferrocarril te genera beneficios de desarrollo que hoy día se están buscando en el sureste, zona que se quedó abandonada en términos de conectividad ferroviaria”, explicó a Sputnik el académico David Camacho Alcocer, doctor en ingeniería ferroviaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Camacho asienta que las vías férreas hacen que la gente tenga más acceso a servicios, lo que a su vez permite que la gente pueda participar de la economía y tener oportunidades de avanzar.
Sin embargo, advierte que este tipo de obras deben estar minuciosamente planeadas para que den los resultados esperados, porque requieren de una inversión importante. “El ferrocarril bien planeado puede llegar a tener esos beneficios”, reconoce.
Además de los puntos positivos en materia económica que se esperan del Tren Maya, el proyecto también podría provocar un desarrollo social y cultural para la región, considerada una de las más pobres del país.
“Independientemente de la situación económica en la que viva una comunidad, el ferrocarril siempre trae desarrollo económico, social y cultural, porque normalmente el ferrocarril no solo mueve carga y personas, se mueven ideas y estas ideas son las que pueden ayudar a desarrollar a la gente, a transformarnos como personas”, explicó el consultor ferroviario Jaime Paredes Camacho, académico de la UNAM.
Sin embargo, el experto sostiene que el Tren Maya y el Corredor Interoceánico, del Istmo de Tehuantepec, podrían funcionar como un laboratorio, dado que si funcionan, podrían desarrollarse nuevas rutas en el resto del país, uno de los más grandes del mundo.
Aunque parece haber un consenso en que el Tren Maya llevará progreso al sureste del país latinoamericano, especialistas advierten que el costo del desarrollo generado por la obra insignia del presidente Andrés Manuel López Obrador podría ser alto.
“Claro que va a tener impactos positivos, pero la pregunta no es si tiene o no impactos, la pregunta es si genera más costos, si los costos son más altos que estos impactos y los costos son tanto ambientales como de la propia infraestructura”, dijo a Sputnik el estudioso José Alberto Lara Pulido, director del Centro Transdisciplinar Universitario para la Sustentabilidad (Centrus) de la Universidad Iberoamericana.
Además de los supuestos daños ecológicos que estaría generando la obra, analistas advierten sobre los problemas que podría detonar en las poblaciones locales.
“Se está imponiendo una dinámica única, que es la del desarrollo, la del progreso que implica reglas del juego muy distintas que no se imponen por consenso, sino en los hechos, porque no queda de otra y es complicado de ser procesado por las comunidades”, explicó la investigadora Ana Esther Ceceña, coordinadora del Observatorio Latinoamericano de Geopolítica del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.
Fuente:https://sputniknews.lat
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