Dólares para la ganga
Otra vez. Si repitieron la historia de Menem. A los argentinos se les olvidó tan rápido el corralito. Ni siquiera los secuestros de notables. Le dieron el sufragio en segunda vuelta a un mentiroso.
Ahora, desde el día 10 de diciembre, todo se irá al carajo.
Con índices de depreciación anual del 140%, casi a diario reetiquetan los productos, toda la nación desprecia su peso nacional.
Ante la complacencia de sus saqueadores, de los negocios de los militares y de sus salvoconductos, para no ser procesados por los crímenes de lesa humanidad.
Bravo por la Argentina de Videla y no la de Perón con Santa Evita de los descamisados. Seguiremos comprando jugadores, bailarinas de taibol dance y expatriados huyendo de las bandas criminales.
A la inversa de los barcos, en aviones, la gradería se va a España, para Italia de sus predecesores y a México, para vivir al amparo de las democracias hacia la izquierda.
Puertas abiertas y permisos a granel. Total. Son guapas y hermosos. Con un tono de voz retechistoso. Venderán espejismos en asados. Del como un país entero se fue al carajo. No quedó de otra. Sino buscarle en otros lados.
La vida es muy cara. En las calles te pueden asaltar, privar de la libertad. La federal sigue con sus conductas de apañe. Dont cry for me Argentina.
Aquí viene la otra ola de migrantes. Los de cuello blanco, piel lustrada en las camas de bronceado. Venden espejismos. Usted los irá conociendo. Son los hijos del cacerolazo. Los detractores del loco Milei. Su nuevo presidente electo.