Washington – El colectivo de derechos humanos Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) anunció el martes que demandó al estado de Texas (sur) por adoptar una ley que permite a sus autoridades arrestar a inmigrantes irregulares y deportarlos.
“Estamos demandando para impedir que Texas aplique la ley antiinmigrante más extrema del país. Esta ley inconstitucional permite a los jueces de Texas deportar personas y permite a la policía arrestar a personas por sospechas sobre su estatus migratorio”, informó la ACLU en un comunicado.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, firmó el lunes una ley que permitirá a las autoridades locales arrestar y deportar a inmigrantes ilegales, función que normalmente corresponde al Gobierno federal.
Las autoridades federales de EEUU generalmente liberan a los inmigrantes irregulares después de que son detenidos y procesados, para que puedan esperar la fecha de su corte de inmigración, que puede tardar meses o años.
Algunos inmigrantes se saltan los procedimientos de inmigración y permanecen en EEUU como ilegales.
Según datos oficiales, desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo y relajó las políticas de inmigración, la frontera sur de EEUU registra más de 5,4 millones cruces ilegales hasta la fecha.
La Casa Blanca considera aprobar cambios estrictos en la política de inmigración para disuadir la afluencia de inmigrantes que llegan a la frontera entre EEUU y México.
El Partido Republicano le reclama a la administración Biden medidas “creíbles” para abordar la crisis fronteriza, la cual consideran un problema de seguridad nacional.
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