Quito.- El exvicepresidente de Ecuador Jorge Glas (2012-2018), quien permanece en la embajada de México en Quito desde el pasado 17 de diciembre, en calidad de huésped, solicitará asilo político y refugio en ese país norteamericano, según confirmó este miércoles la abogada Sonia Vera.
“Efectivamente, Jorge ya tiene redactada su solicitud de asilo político y refugio al Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos”, dijo Vera a la emisora local Radio Pichincha.
La abogada señaló que es público y notorio que existe una persecución judicial contra Glas, así como amenazas contra su vida.
“Es básicamente una sentencia de muerte que él vuelva a ser aprehendido, apresado y regresado a la cárcel”, indicó la abogada.
El ingreso de Glas a la sede diplomática mexicana coincidió con la emisión de una orden por parte de la fiscal general del Estado, Diana Salazar, para que la Policía Nacional procediera a su localización e inmovilización por una investigación judicial por presunto peculado en el caso denominado ‘Reconstrucción’, tras el terremoto registrado en la costa ecuatoriana en 2016.
“Sabemos que ella (Salazar) está haciendo una campaña alrededor de este caso para lavarse el rostro por los otros casos donde no ha hecho absolutamente nada”, aseveró.
Vera expuso a la emisora que es notoria la enemistad de la fiscal Salazar hacia la dirigencia política del movimiento de la Revolución Ciudadana, liderado por el expresidente Rafael Correa (2007-2017), por lo cual consideró que debería excusarse en este caso.
El abogado Francisco Loor también confirmó en la emisora Radio Élite que Glas presentará la solicitud de asilo a México, basándose “en la Convención sobre el Asilo Diplomático de Caracas, de 1954, la cual establece en el artículo III que, a pesar de que tenga acciones judiciales comunes (en su contra), hay hechos que motivan que estos casos de Glas son de naturaleza absolutamente políticos”.
Con anterioridad la fiscal declaró en el canal local Teleamazonas que la situación de Glas debe resolverse en los tribunales y no en las embajadas y recordó que la Corte Constitucional desestimó una acción de habeas corpus, con la cual se benefició Glas para salir de prisión.
Aclaró, además, que la orden emitida a la Policía fue para su captura para investigación y no detención.
El exvicemandatario accedió al régimen de pre-libertad (con requisitos) a través de un recurso de habeas corpus, tras cumplir más de cinco años de cárcel y lograr la unificación de las penas en su contra, una por el caso Sobornos 2012-2016, por lo cual fue sancionado a ocho años de cárcel por cohecho, y otra por el caso Odebrecht, por lo cual fue sancionado a seis años de prisión por asociación ilícita.
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