Ginebra (Suiza).- Alrededor de 4.000 millones de personas, es decir, una de cada dos, corre el riesgo de contraer el dengue, declaró la jefa del equipo de arbovirus de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Diana Rojas Álvarez.
“Unas 4.000 millones de personas corren el riesgo de contraer el virus del dengue. Desde principios de año se han registrado más de 5 millones de casos y 5.000 muertes por dengue en todo el mundo”, indicó Rojas en una rueda de prensa celebrada en Ginebra.
Añadió que la OMS evalúa el riesgo de dengue como alto a nivel mundial, lo que requiere la máxima atención y respuesta de todos los niveles de la organización para apoyar a todo el mundo a controlar los brotes actuales y preparar a los países para responder a la próxima temporada de dengue.
Actualmente no existe un tratamiento específico para la forma grave de la enfermedad, por lo que “la detección precoz y el acceso a la atención médica adecuada reducirán la probabilidad de muerte por la forma grave”.
“El dengue es la infección viral más común transmitida a los humanos a través de las picaduras de mosquitos infectados y se encuentra principalmente en zonas urbanas con climas tropicales y subtropicales de todo el mundo, pero como los mosquitos infectados pueden prosperar en más países debido al cambio climático, muchos más países notificaron casos este año”, señaló Rojas.
No obstante, la experta indicó que en 2023 casi el 80 por ciento de los casos, 4,1 millones, se notificaron en América, seguida del Sudeste Asiático y el Pacífico Occidental.
“La distribución de los mosquitos ha cambiado en los últimos años debido a varios factores, y en 2023, el fenómeno de El Niño y el cambio climático han provocado un aumento de la detección del dengue en países antes libres de él, como Francia, Italia y España”, subrayó Rojas.
El dengue es un virus peligroso difundido en las regiones de clima subtropical y tropical, que se transmite a través de la picadura del mosquito Aedes Aegypti. El infectado sufre fiebre alta, náuseas y dolores de cabeza. La variante hemorrágica de la enfermedad provoca fuertes hemorragias internas, debido al colapso de los vasos sanguíneos.
Según la Organización Mundial de la Salud, la forma grave de esta enfermedad termina con desenlace fatal en un 2,5 por ciento de los casos. Si el paciente no recibe el debido tratamiento, la mortalidad puede aumentar hasta un 20 por ciento.
Fuente:https://sputniknews.lat/
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