Si los aficionados que querían ver a Rafael Nadal en esta gira australiana aún no han comprado sus entradas, les recomendado que lo hagan lo antes posible.
En declaraciones a los medios de comunicación en el Brisbane International este domingo, el 22 veces campeón de Grand Slam reiteró que “probablemente” este será su último año en el circuito.
“El problema sobre decir que va a ser mi última temporada es que no puedo predecir lo va a pasar al 100% en el futuro. Eso es por lo que digo probablemente”, indicó Nadal.
“Es obvio que hay un alto porcentaje que sea la última vez que juegue aquí en Australia. Pero si estoy aquí el año que viene, no me digas: dijiste que la pasada sería tu última temporada, porque no lo dije”, añadió con una sonrisa.
Nadal admitió que “ha pasado por muchas cosas para regresar a una pista de tenis”, así que está intentando evitar pensar en la retirada.
“No puedo predecir cómo voy a estar en los próximos seis meses”, dijo el antiguo No. 1 del mundo. “No puedo predecir si mi cuerpo me permitirá disfrutar del tenis tanto como en los últimos 20 años. No sé si mi cuerpo me permitirá ser competitivo. No me refiero a ganar los torneos más importantes, sino a la manera de hacer feliz, de sentirme competitivo en la pista y sentir que puedo competir contra cualquiera”.
Muchos de los compañeros de Nadal, como el No. 8 del mundo Holger Rune o su rival de toda la vida Andy Murray han quedado impresionados después de pelotear con la estrella española durante esta semana en el Queensland Tennis Centre.
“Si preguntas a mis compañeros cómo me siento, no van a venir aquí y decir que Rafa está jugando como un desastre”, explicó Nadal. “Siento que lo que dicen no tiene mucho valor, porque al preguntarme cómo están jugando, yo diré que están muy bien también. No vas a hablar mal de los compañeros”.
Más allá de las especulaciones tras una temporada apartado de las pistas por lesión, el español de 37 años se muestra optimista.
“En un mundo realista, estoy feliz de estar entrenando”, manifestó Nadal. “No tengo las expectativas que tuve en el pasado, especialmente al principio”.
“Ha pasado un año. Una operación. Un largo tiempo sin entrenar a un nivel decente. Para mí, es un poco impredecible. La competición es diferente a los entrenamientos. Pero en lo que respecta a los entrenamientos aquí, estoy bastante contento porque puedo sentirme competitivo contra los que he jugado”.
“Eso es mucho para mí porque no sabía hace un mes si tendría la oportunidad de venir aquí o sentirme disfrutando en los entrenamientos. Me siento preparado para competir. Luego lo que pase en la competición, no puedo saberlo”.
Nadal se enfrentará a un gran test en su partido de vuelta. Y es que al otro lado de la red le espera el antiguo No. 3 del mundo Dominic Thiem, campeón del US Open 2020, que se ganó una plaza en el cuadro principal desde la previa.
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