Quito.- El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, decretó el lunes un nuevo estado de excepción en medio de la primera crisis carcelaria tras la evasión de un líder delincuencial identificado como Adolfo Macías, alias Fito, quien cumplía 34 años por delitos como narcotráfico y asesinato, y en medio de acciones violentas en varios centros penales del país por parte de reos que se oponen a sus traslados a otros penales.
“Acabo de firmar el decreto de estado de excepción para que las Fuerzas Armadas tengan todo el respaldo político y legal en su accionar”, afirmó el mandatario en una alocución difundida por la Secretaría Nacional de Comunicación de la Presidencia ecuatoriana en la red social X.
El mandatario aludió al decreto ejecutivo número 110, mediante el cual se declara el estado de excepción en el territorio nacional por grave conmoción interna, incluidos todos los centros de privación de la libertad que integran el Sistema Nacional de Rehabilitación Social, sin excepción alguna.
Noboa aseguró que los hechos registrados son resultado de la decisión de enfrentar a los grupos delincuenciales que dictaban al Gobierno de turno qué hacer y por eso se han emprendido acciones para recuperar el control de los centros penales, que se han perdido en los últimos años.
“En respuesta, estos grupos narcoterroristas pretenden amedrentarnos y creen que cederemos ante sus demandas”, aseveró el mandatario.
La medida de excepción regirá por 60 días y dispone la movilización e intervención de la Policía Nacional y Fuerzas Armadas en todo el país, incluyendo los penales, luego de las medidas de presión de varios grupos de privados de libertad en diversas provincias, un día después que el Gobierno iniciara un operativo en la llamada Penitenciaría del Litoral, donde estaba internado alias Fito, señalado como líder del grupo delincuencial organizado Los Choneros, presumiblemente para su traslado de penal.
Más temprano, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) comunicó la la retención de servidores del Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria en el Centros de Privación de Libertad (CPL) El Oro Nro. 1, Loja Nro. 1, Chimborazo Nro. 1, Cotopaxi Nro.1 y Azuay Nro. 1, mientras un grupo de reos quemaron colchones en el patio de un penal en la provincia de Pichincha.
El presidente también había anunciado que iniciaría la construcción de dos cárceles en el país para los delincuentes más peligrosos, en medio de la ola de violencia que azota al Ecuador, con más de 7.000 muertes violentas en 2023.
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