Ciudad de México.- El poder Ejecutivo mexicano presentará al Congreso el último paquete de proyectos de reformas de la actual administración, centrado en temas salariales y de pensiones, con motivo de la conmemoración de 106 años de la promulgación de la Carta Magna, anunció este viernes el presidente, Andrés Manuel López Obrador.
“Voy a presentar ese día todas las iniciativas de reformas a la Constitución. Es un paquete de iniciativas que tienen que ver con el bienestar, con salarios y con pensiones, con la reforma al Poder Judicial, la reforma electoral, la democracia, todo el día 5 de febrero”, dijo el gobernante a periodistas.
El mandato sexenal de Lopez Obrador culmina en septiembre de este año, tras los comicios presidenciales del 2 de junio, y el gobernante decidió no asistir a la ceremonia anual que se realiza en el Teatro de la República, en la ciudad central de Querétaro, donde fue promulgada en 1917 la Constitución vigente, tras el fin de la Revolución Mexicana que estalló en 1910.
“En esta ocasión no voy a asistir el 5 de febrero a Querétaro, el Día de la Constitución, porque vamos a conmemorar ese día aquí (Palacio Nacional, residencia oficial), en el recinto en donde se aprobó la Constitución de 1857”, que es la ley suprema abolida por los revolucionarios triunfantes.
En México se requiere de una mayoría calificada de dos terceras partes de los plenos de la Cámara de Diputados y del Senado para la aprobación de reformas constitucionales, pero el oficialismo perdió esa cantidad de asientos en el Congreso en las elecciones de medio mandato presidencial, celebradas en 2021.
TEMAS DE LOS PROYECTOS
López Obrador reafirmó que se proclama como un político liberal y admirador del expresidente Benito Juárez, que encabezó una guerra para establecer reformas liberales a mediados del siglo XIX, centradas en la separación de la Iglesia católica del Estado, tras la Independencia de España.
“Que nunca más el Gobierno ni las leyes estén al servicio de una minoría, que podamos reivindicar a los trabajadores, luego de esas reformas que aprobaron el periodo neoliberal que son contrarias a los derechos laborales”, expresó el presidente.
Algunas de las reformas que el mandatario presentará ya fueron descartadas por el Congreso o la Suprema Corte de Justicia, que las consideraron inconstitucionales, como el uso de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública (prohibida expresamente), o la transformación del Instituto Nacional Electoral, en detrimento de su autonomía.
El dirigente sostiene que durante 36 años se implementaron en el país reformas que califica como “neoliberales”, ante lo cual ha tratado de modificar muchas leyes, abolir el papel de instituciones autónomas del Estado que considera elitistas y limitar al Poder Judicial.
“Es un paquete de reformas importantes en beneficio del pueblo de México, es lo que pensamos nosotros. Va a ayudar a tener un marco jurídico acorde con los nuevos tiempos, que facilite que siga avanzando el proceso de transformación (encabezado por su movimiento), que se haga realidad la democracia”, argumentó.
Las iniciativas anunciadas buscan incorporar a la estructura de la Defensa Nacional a la Guardia Nacional -creada en su administración-, la elección de los ministros de la Suprema Corte por voto popular directo, establecer un salario mínimo mayor a la inflación (que ya es un mandato del banco central) y modificar el sistema de pensiones para que los jubilados se retiren ganando su último sueldo.
“No sé cómo se aprobó esta reforma de pensiones donde un trabajador termina su vida laboral y su pensión no es ni siquiera la mitad de su sueldo. Es lo que queremos resolver hacia adelante, que el trabajador se jubile y reciba como pensión, cuando se jubiló, el 100 por ciento”, detalló.
La oposición objeta que las reformas son una forma de “militarización”, que atentan contra la independencia de los entes autónomos, y que el ideal modelo de pensiones con el 100 por ciento de salarios no existe en otro país del mundo.
“Se va a proponer que el Gobierno va a ir aportando, ayudando, para que progresivamente se logre que el trabajador reciba, cuando se jubile, su sueldo (completo) y no la mitad”, explicó.
Otra reforma propone que el Poder Judicial se aleje de “complicidades, conflictos de interés, convivencias inconfesables, corrupción y derroches de recursos”.
Para la aprobación de estas reformas en el Congreso el oficialismo necesita más de medio centenar de votos de la oposición, en un debate abierto en plena campaña electoral.
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