Moscú.- El enviado especial de Naciones Unidas para Yemen, Hans Grundberg, pidió este sábado la máxima contención a los implicados en las crecientes tensiones en Yemen.
“El enviado especial pide a todos los participantes que actúen con la máxima moderación y den prioridad a los canales diplomáticos sobre las opciones militares y pide una reducción de la tensión”, comunicó la oficina de la ONU para Yemen.
Grundberg advirtió contra agravar las amenazas a las rutas comerciales marítimas, destacando que la inestabilidad en curso está socavando los “esfuerzos de paz en Yemen”.
En la noche del 11 al 12 de enero, EEUU y sus aliados lanzaron más de 20 ataques contra objetivos hutíes en cuatro provincias de Yemen, bombardeando puestos de mando y control, depósitos de municiones y sistemas de lanzamiento.
El Mando Central de EEUU (Centcom) precisó que los ataques fueron ejecutados en coordinación con el Reino Unido y con el apoyo de Australia, Baréin, Canadá y Países Bajos.
Según los hutíes, los ataques aéreos causaron al menos cinco muertos y seis heridos en sus filas.
A primera hora de este sábado, las fuerzas estadounidenses bombardearon una instalación de radar en la base de Al Dailami, al norte de la capital yemení de Saná, y, más tarde este día, se informó de un ataque en la ciudad de Al Hudayda.
El movimiento Ansar Alá (hutíes) proclamó el pasado 19 de noviembre que atacaría cualquier barco relacionado con Israel, como respuesta a los ataques israelíes a la Franja de Gaza, e instó a otros países a retirar sus tripulaciones de esas embarcaciones y a no acercarse a ellas en el mar.
El 18 de diciembre, el Pentágono anunció una nueva operación multinacional, Guardián de la Prosperidad, con participación de más de 20 países, para hacer un frente conjunto a los desafíos de seguridad en el sur del mar Rojo y el golfo de Adén, garantizar la libertad de navegación para todos los países y reforzar la seguridad y la prosperidad regionales.
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