María Luisa Villanueva pasó 25 años en la cárcel por un crimen que no cometió. Su proceso penal estuvo plagado de irregularidades y abusos, pero en próximos días un Tribunal podría reconocer su inocencia.
La vida de María Luisa Villanueva cambió para siempre en un instante. En enero de 1998 se reunió con su expareja, el padre de sus dos hijos, en la taquería El Porky, en Zacatepec, Morelos. Mientras esperaban una orden de tacos un grupo de hombres con el rostro cubierto se llevaron a ambos.
Tras cuatro días de permanecer incomunicada en una casa, agentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Morelos la trasladaron a los separos. Ahí se enteró de que había sido detenida y acusada del secuestro de la niña Sara Saskia Seligman.
El abogado de oficio que le asignaron no hizo nada por defenderla y enfrentó un juicio plagado de irregularidades y omisiones de jueces y hasta magistrados que permitieron diversas violaciones a sus derechos humanos.
Pasó 25 años encarcelada injustamente en el Centro de Reinserción Social de Morelos hasta que en febrero de 2023 la liberaron por la fuerza.
Sin embargo, las autoridades nunca reconocieron su inocencia y sus agresores no han sido juzgados ni sancionados. Este 18 de enero el Tribunal Superior del Estado de Morelos podrá hacer justicia finalmente.
El caso de Maria Luisa muestra las irregularidades de las autoridades que imparten justicia al investigar un presunto delito, y las consecuencias en la vida de las personas afectadas.
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Fuente:mexicanos@contralacorrupcion.mx
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