La Habana.- Cuba se suma este miércoles a la celebración del Día Mundial de la Cultura Africana y los Afrodescendientes, destacando la importancia que han tenido en la historia de la isla caribeña, dijo el canciller, Bruno Rodríguez Parrilla.
“El Día Mundial de la Cultura Africana y los Afrodescendientes es una fecha de celebración para Cuba. África constituye una parte esencial de la historia, la cultura, la religión y la nacionalidad cubanas, tras siglos de vínculos identitarios, solidaridad y hermandad”, subrayó el titular cubano de Exteriores en su cuenta en la red social X.
El 24 de enero de cada año, el Día Mundial de la Cultura Africana y de los Afrodescendientes celebra las diásporas africanas en todo el mundo y las promueve como instrumento eficaz para el desarrollo sostenible, el diálogo y la paz, de acuerdo a una nota divulgada en el sitio web de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
La conmemoración, adoptada por la Unesco en 2019, fue decretada por tratarse de una valiosa fuente de patrimonio común de la humanidad: la promoción de la cultura africana y de los afrodescendientes es crucial para el desarrollo del continente y para la humanidad en su conjunto, dice la entidad.
Esta celebración intenta también promover al máximo la ratificación e implementación de la carta para el Renacimiento Cultural de África, del año 2006, firmada por los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana, fortaleciendo así el rol de la cultura en la promoción de la paz en el continente, añade la Unesco.
De acuerdo a una reciente nota divulgada por la Cancillería cubana, las relaciones políticas entre La Habana y África surgieron desde el propio triunfo de la Revolución, en 1959; estas se sustentan en bases muy sólidas y con el pleno compromiso de seguir trabajando desde el respeto y la admiración para fortalecer la hermandad.
África aportó un componente muy importante en la conformación de la nacionalidad cubana, con la llegada forzada de más de 1.300.000 esclavos procedentes de ese continente a partir del siglo XVI y hasta el XIX, para reemplazar como mano de obra a la población indígena prácticamente exterminada por el colonialismo español.
Esos esclavos de diversas regiones africanas trajeron a la isla caribeña sus culturas, sus tradiciones, sus religiones y 500 años después ya son parte indisoluble de la cultura cubana.
Fuente:https://sputniknews.lat/
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