· Yorgos Lanthimos narra la historia de una mujer que se comienza de cero para plantear con dosis de humor su liberación ante el mundo.
Bella Baxter, “pintada” al fresco por el director Yorgos Lanthimos, es un personaje tan fuera de serie que hace que “Pobres Criaturas” (“Poor Things”) sea una de las cintas que el público cinéfilo no debe perder de vista en este inicio de año. Emma Stone encarna a Baxter y lo hace con una maestría tal que le han valido los reconocimientos otorgados por dar vida a la llamada versión femenina de Frankenstein.
Mark Ruffalo como Duncan Wedderburn y Willem Dafoe como Godwin Baxter, otros dos actores de renombre, igualmente hacen que la cinta presentada por Searchlight Pictures valga la pena cada centavo del boleto pagado por entrar a la sala de cine.
Basada en la novela de Alasdair Gray con guion de Tony McNamara, la cinta deslumbra por su producción y recrea escenas en grandes escenarios y un vestuario, diseñado por Holly Waddington, que igualmente llama mucho la atención.
Está catalogada como una película calificación “R”, restringida para público menor de 17 años, ya que en su temática hay fotogramas que narran la sexualidad del personaje principal en pantalla.
Como ha expresado Stone, ganadora ya de Óscar como Mejor Actriz por “La La Land”, sobre su personaje: “Es pura imaginación, lo que la hace muy especial”, de ahí que el filme provoque en los espectadores la intención de hacer un viaje tomados de su mano.
El realizador Lanthimos y la también productora Stone ofrecen la historia increíble y evolución fantástica de Baxter, una joven a la que el brillante y poco ortodoxo científico Dr. Godwin Baxter (Willem Dafoe) le devuelve la vida.
Bajo la protección de Baxter, Bella está ansiosa por aprender. Deseosa de la experiencia que le falta, Bella huye con Duncan Wedderburn (Mark Ruffalo), un abogado astuto y libertino, en una aventura vertiginosa a través de los continentes. Libre de los prejuicios de su época, Bella crece firme en su propósito de defender la igualdad y la liberación.
“La novela de Alasdair Gray se revela inmediatamente como algo visualmente impactante y complejo, por los temas, el humor y la complejidad de los personajes y el lenguaje. Nunca había leído algo así antes, y me gustó muchísimo”, dice Lanthimos.
“Gray era pintor e hizo ilustraciones sobre el texto. Es básicamente una historia sobre la libertad de una mujer en la sociedad. El camino estaba preparado para contar una historia como esta”.
A comienzos de 2020, Lanthimos le pidió a Stone que trabajara junto con él como productora de la película, junto con los galardonados productores Ed Guiney y Andrew Lowe y su productora, Element Pictures.
Aunque ambos habían tenido largas conversaciones sobre su interpretación de Bella desde 2017, también habían hablado sobre el guion, el elenco y el equipo de filmación, y resultó evidente que ella sería de gran valor como productora. Stone aceptó desempeñar ese papel.
Guiney y Lowe habían producido todas las películas en inglés de Lanthimos. La primera vez que trabajaron juntos fue en “La langosta”, en 2015, y Stone y Lanthimos también habían colaborado recientemente en su cortometraje mudo y en blanco y negro “Bleat”, rodado en 2020 en la isla de Tinos, en Grecia.
Aunque el libro está contado desde numerosos puntos de vista, para el guion, los realizadores querían que el de Bella fuese el central.
“Es la historia de crecimiento y maduración de Bella, y es como una versión distópica de una película de Merchant Ivory, con la idea de un gran viaje”, explica McNamara.
“De estar atrapada en su casa, Bella se va a Lisboa en un viaje ‘romántico’ con su amante. En el barco, se encuentra con un constante deseo de escapar. Luego, en Alejandría, son sus años de más joven, en donde ella ve el mundo como un lugar arruinado. París es la exploración de su sexualidad, en donde ella se esfuerza al máximo antes de regresar a casa”.
A Lanthimos y McNamara también les interesaba hacer una versión de la historia de Frankenstein, invirtiendo el relato clásico haciendo que el “monstruo” fuera una mujer muy hermosa y perceptiva, y convirtiendo a sus intereses amorosos en posibles monstruos.
Emma Stone escuchó hablar de “Pobres Criaturas” por primera vez en una conversación con Lanthimos cuando estaban trabajando juntos en la producción de “La favorita”.
“Lo que Yorgos me explicaba era muy original e inspirador para una mujer: imaginarse un mundo en donde tu mente no está condicionada por la crianza y la educación”.
Bella no tiene vergüenza ni traumas, ni siquiera tiene un pasado. Bella extrae cosas de los hombres que conoce, incluso si le quieren restringir de algún modo, al grado de convertirse en una sátira sobre el género masculino. Bella también extrae cosas de las mujeres que conoce, del entorno en el que se encuentra, de lo que come. Es como una esponja, una especie de heroína moderna que tiene fascinación por la vida.
“Pobres Criaturas” entra hoy a las salas de cine con el propósito de mantenerse en cartelera por un buen tiempo, antes que ocurra la ceremonia de entrega de premios Óscar, en la que seguramente dará mucho de qué hablar.
Fuente:Por Vicente Guerrero-eitmedia.mx