Finalmente, después de que miembros de la sociedad civil advirtieron durante años que el Comité de Selección del Sistema Estatal Anticorrupción estaba “capturado” y “en coma”, el órgano ciudadano ha quedado desarticulado por falta de quórum.
Dicha desarticulación tiene lugar luego de una quinta renuncia, presentada ayer por Juan Carlos Tolentino, que se suma a las de Ulises Alejandro Silva, Sarahí Marcela Aranda, Jesús Ernesto Salas y Karen Flores Vita.
Actualmente, el Comité de Selección del SEA solamente cuenta con cuatro miembros de la ciudadanía, cuando, por Ley, debe contar con nueve.
En consecuencia, los procesos de selección del Fiscal Especializado en Combate a la Corrupción y del Fiscal Especializado en Delitos Electorales se encuentran detenidos, hasta que no se conforme un nuevo Comité.
De acuerdo con los escritos de renuncia, los miembros han sido objeto de distintas presiones para votar por perfiles vinculados a los intereses del PRI y el PAN, cuando, en principio, el propósito del cuerpo colegiado es que la ciudadanía apartidista tenga poder en las designaciones.
Por ejemplo, para la designación del Fiscal General de Justicia del Estado, el Comité escogió a los priistas Adrián de la Garza, Guadalupe Saldaña, Genaro García y Pedro Arce.
El proceso de designación de fiscales suele incluir la participación del Comité, mismo que debe evaluar y elegir perfiles para que, posteriormente, éstos sean votados por el Pleno del Congreso local, supuestamente controlado por los tricolores y albiazules.
Sin embargo, en el 2020, el Consejo Cívico –una organización de la sociedad civil– se vio obligada a crear el Observatorio Ciudadano del SEA y, desde entonces, ha subrayado que los partidos políticos han intentado manipular los procesos que le corresponden al Comité.
Por: Paula Román – eitmedia.mx