Ciudad de México.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció este viernes que el 5 de febrero presentará un proyecto de reforma constitucional para prohibir el consumo de drogas químicas, como el potente opiáceo sintético fentanilo.
“Una de las iniciativas que voy a presentar, de reforma a la Constitución, es prohibir el consumo de drogas químicas, como el fentanilo, así directo, y otros asuntos relacionados con la drogadicción”, dijo el jefe del Ejecutivo en conferencia de prensa.
El proyecto de reforma a la carta magna tiene como objetivo que las autoridades federales actúen con contundencia contra las personas consumidores de esa droga, que es 50 veces más potente que la heroína.
“Vamos a actuar con severidad (…), en el caso de estas drogas que son dañinas, en seis meses pueden perder la vida los jóvenes”, agregó el gobernante.
Hasta la fecha, la estrategia antidrogas que contempla la regulación de algunas drogas como la marihuana -estancada en el Congreso-, se centra en el combate al tráfico internacional de fentanilo, pero no en el consumo interno de esa droga sintética.
El 7 de diciembre pasado, el jefe de Estado mexicano conversó vía telefónica con su homólogo estadounidense Joe Biden, y recibió a la titular del departamento del Tesoro, Janet Yellen, con quienes dialogó sobre la crisis de salud en EEUU por el tráfico del opiáceo, que causa en un año la muerte de unas 110.000 personas por sobredosis.
En el último año del sexenio de López Obrador, el paquete de nuevas reformas será presentado en el día nacional de la Constitución, aunque el oficialismo carece de la mayoría calificada de dos terceras partes de ambas cámaras del Congreso requeridas para modificar la carta magna.
VIOLENCIA POR EL CONSUMO
El mandatario atribuye la ola de violencia del crimen organizado al consumo de drogas, y a un giro en los patrones de consumo hacia las drogas sintéticas, al tiempo que desestima el riesgo de “criminalizar a los consumidores”.
“Puede haber ese riesgo (criminalización), pero es peor el riesgo a que se fomente el consumo de una droga que destruye y no sólo eso, destruye a las personas y produce mucha violencia”, respondió el mandatario.
Puso como ejemplo el estado con mayor índice de homicidios dolosos, el central de Guanajuato, a pesar de ser un polo industrial, agrícola y turístico.
“¿Cómo se controla la violencia cuando hay un consumo generalizado? (…) nosotros lo vemos con mucha claridad, Guanajuato tiene niveles económicos de los mejores del país, pero algo sucedió y empezó a crecer el consumo de drogas químicas”, prosiguió.
Esa entidad con una capital de arquitectura colonial patrimonio de la humanidad es ahora uno de los estados con más homicidios, y la “causa principal” es el consumo de drogas, esgrimió.
“Vamos a ver si eso conviene o no conviene”, dijo al abrir la discusión de su proyecto, a pesar de que hace cinco años no se realiza la encuesta nacional de consumo de estupefacientes.
El mandatario es consciente de que su nuevo paquete de iniciativas puede correr la suerte de otros proyectos descartados por el Congreso o incluso por la Suprema Corte de Justicia, que los ha considerado “inconstitucionales”.
Al mismo tiempo subrayó que su estrategia se centra en atender las causas de la violencia mediante programas sociales, que suman 2,7 billones de pesos (unos 160.000 millones de dólares) repartidos durante todo su sexenio.
“Sí, se están atendiendo las causas, sí se está dando oportunidades de estudio y de trabajo, ¿por qué permitir que los jóvenes sean objeto de la drogadicción y de la delincuencia?”, volvió a interrogar.
Finalmente subrayó que en países vecinos como EEUU el consumo es ya “una pandemia que está matando a 100.000 jóvenes al año”.
En su visita, Yellen le dijo a López Obrador que “la mayor parte de los precursores químicos del fentanilo provienen de China y se sintetizan en México, posteriormente, el fentanilo es enviado de contrabando a través de la frontera a EEUU”.
El mandatario llama a los votantes del oficialismo a luchar por el llamado “Plan C”, que consiste en recuperar el 2 de junio próximo la mayoría calificada en el Congreso -que su bancada perdió en los comicios de medio mandato en 2021-, y le permitiría modificar la Constitución.
Fuente:https://sputniknews.lat/
eitmedia.mx
