El cierre de la frontera sur de EU y las deportaciones masivas de inmigrantes ilegales deberían ser prioridades para Biden, afirmó a Sputnik Michael Shannon, comentarista político y columnista de ‘Newsmax’. Añadió que ya es demasiado tarde y es necesario cerrar la frontera y expulsar a los ilegales, pese al tiempo que lleven infringiendo la ley.
El presidente Joe Biden prometió cerrar la línea que divide a EU y México si “se ve desbordada” en caso de que el Congreso apruebe un proyecto de ley bipartidista sobre inmigración. En una declaración reciente, afirmó que si se promulga el proyecto de ley, sería “el conjunto de reformas más duras y justas para asegurar la frontera que jamás hayamos tenido”.
“Me daría, como presidente, una nueva autoridad de emergencia para cerrar la frontera cuando se vea desbordada. Y si se me diera esta autoridad, la usaría el día que firme el proyecto de ley”, añadió Biden.
Este documento “está diseñado únicamente para persuadir a los republicanos crédulos para que apoyen el envío de más dinero a Ucrania a cambio de reformas inexistentes en la frontera. La actual legislación de EU proporciona toda la autoridad de ejecución necesaria para cerrar la línea divisoria. Los izquierdistas simplemente se niegan a usar esta autoridad”, señaló a Sputnik Michael Shannon.
Sobre la promesa del presidente estadounidense de las reformas de seguridad fronteriza “más duras”, Shannon insistió en que el compromiso demuestra que “Joe Biden sigue siendo un mentiroso impenitente y no tiene intención de cerrar la frontera y, aunque la tuviera, es demasiado tarde”.
Lo que se necesita es “cerrar la línea divisoria y deportaciones masivas e implacables de ilegales, independientemente del tiempo que lleven dentro de la frontera infringiendo la ley”, según el analista.
También recordó una serie de acuerdos en materia de inmigración que los “falsos republicanos” alcanzaron con los demócratas en el pasado. Estos miembros del Partido Republicano, continuó, fueron “siempre traicionados cuando llegó el momento de implementar el acuerdo”.
Según Shannon, los republicanos insensatos piensan que por fin esta vez los izquierdistas cumplirán su parte del trato. Los falsos republicanos, añade el analista, esperan que el proyecto de ley haga lo suficiente para engañar a su base de votantes conservadores, obligándolos creer que están haciendo algo contra la invasión de ilegales sin molestar a los donantes de fronteras abiertas y mano de obra barata que les mantienen en el cargo.
“Entre el Senado y la Administración [Biden] no hay nadie creíble. La Cámara de Representantes es la única esperanza para acabar con esta parodia”, argumentó Shannon.
Refiriéndose al actual enfrentamiento fronterizo entre el gobernador de Texas, Greg Abbott, y el Gobierno federal, el analista afirmó que el furor “complicó enormemente la respuesta de la Administración Biden y relegó la legislación, al menos temporalmente, a un segundo plano”.
“Si el presidente de EU intenta obligar a Texas a retirarse y permitir que los empleados federales reabran esencialmente la línea divisoria, entonces ¿cómo puede Biden afirmar que es fuerte en la aplicación de la ley? Si no hace nada, parecerá débil y enfadará a la multitud antiamericana y de fronteras abiertas que constituye gran parte de su base”, pronosticó Shannon.
Este enfrentamiento, en sus palabras, y el abrumador apoyo que Texas recibió de otros gobernadores estatales está eclipsando la cobertura del proyecto de ley de reforma y tendrá que resolverse antes.
Las declaraciones fueron producidas después de que los gobernadores republicanos de 25 estados apoyaran al gobernador Abbott tras afirmar que el derecho de su estado a la autodefensa “prevalece sobre cualquier ley federal que diga lo contrario” tras una sentencia del Tribunal Supremo que permite a los agentes federales derribar las barreras fronterizas de alambre de espino erigidas por las autoridades estatales.
Fuente:https://sputniknews.lat/
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