Río de Janeiro (Brasil).- El expresidente brasileño Jair Bolsonaro (2019-2023) transfirió a EU todo su patrimonio poco después de perder las elecciones de 2022, con la idea de mudarse a ese país para esperar desde allí la consumación de un golpe de Estado en Brasil, según consta en la investigación que lleva a cabo la Policía Federal de la nación sudamericana.
“Se evidencia que el entonces presidente, Jair Bolsonaro, al final de su mandato, transfirió a EU todos sus bienes y recursos financieros, ilícitos y lícitos, con la finalidad de asegurar su permanencia en el exterior, posiblemente esperando el desenlace del intento de golpe de Estado que estaba en curso”, afirma la policía en documentos obtenidos por la cadena Globo.
Según la policía, el 27 de diciembre de 2022, poco antes de que el presidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva, tomara posesión el 1 de enero, Bolsonaro transfirió 800.000 reales (unos 160.000 dólares) a un banco con sede en EU.
La corporación cree que en esa suma de dinero podría estar incluido el “desvío de bienes de alto valor patrimonial entregados por autoridades extranjeras”, en referencia a las joyas regaladas por Arabia Saudí al Gobierno brasileño y que Bolsonaro y su familia intentaron apropiarse de forma indebida.
La semana pasada, la policía brasileña lanzó una operación contra Bolsonaro y su entorno más cercano para investigar la estrategia para dar un golpe de Estado que evitase que Lula asumiera el poder.
La policía remarca que ante la no consumación del golpe en las semanas decisivas (desde finales de octubre de 2022 hasta el 1 de enero de 2023, cuando Lula asumió la presidencia) diversos investigados “pasaron a salir del país con las más variadas excusas (vacaciones o descanso)”.
Es el caso de Bolsonaro, que estuvo tres meses en EU, o del exministro de Justicia, Anderson Torres, que también estaba en ese país el 8 de enero, cuando se produjo el intento golpista en Brasilia, a pesar de que él era en ese momento el secretario de Seguridad del Gobierno del Distrito Federal.
Torres regresó rápidamente de EU por orden judicial y fue arrestado al llegar a Brasilia; pasó cuatro meses en la cárcel por un delito de omisión y actualmente se encuentra en libertad condicional.
En el marco de la operación de la semana pasada, la Justicia determinó que Bolsonaro entregara su pasaporte, al detectar que había riesgo de fuga al extranjero; el líder ultraderechista entregó su documento de viaje pocas horas después.
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