Lima.- El futbolista Paolo Guerrero, capitán de la selección nacional de Perú, informó este jueves que desistió de jugar por el Club Deportivo Universidad César Vallejo (UCV), en la norteña ciudad de Trujillo, por amenazas de delincuentes contra su vida y la de su familia.
“Era felicidad y tranquilidad, ya me hacía la idea que iba a viajar a Trujillo. Por la noche de ese día (de la firma del contrato con el club), mi mamá me llama muy preocupada a decirme: “mira los mensajes que me han mandado, ¿qué hago con esto?”. Estaba muy nerviosa. Hablaban con amenazas, era muy corto”, dijo Guerrero a la televisora América TV.
El 2 de febrero Guerrero firmó contrato con el UCV para jugar por toda la temporada 2024, pero esta semana dio marcha atrás al contrato tras recibir mensajes amenazadores de los presuntos responsables del alza del crimen organizado en Trujillo, donde rige desde el lunes un estado de emergencia por la inseguridad.
Tras especulaciones, este jueves el veterano deportista aclaró los motivos de su decisión, unos mensajes de texto que recibió su madre, presuntamente enviados por delincuentes de Trujillo.
“Somos la organización que está detrás de la mayoría de asesinatos y secuestros en Trujillo, depende de Paolo si quiere que su estadía en Trujillo sea pacífica o aterradora”, se lee en uno de los mensajes.
Apodado “El Depredador”, el delantero de 40 años es el máximo goleador histórico de la selección nacional, con 39 anotaciones en 111 partidos desde su debut, en 2004.
El Gobierno peruano declaró el estado de emergencia en Trujillo a pedido del alcalde, César Acuña, quien denunció que el estado de la delincuencia en la ciudad es grave, señalando la presencia de mafias de extranjeros dedicadas al secuestro, la extorsión, el sicariato y otros delitos.
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