Con el propósito de asegurar la protección del área natural más grande del Estado, los ecosistemas de la Sierra de Picachos, la Secretaría de Medio Ambiente dio a conocer hoy el programa de manejo de esta reserva natural estatal.
Alfonso Martínez Muñoz, titular de la dependencia, por instrucciones del Gobernador Samuel García, presentó hoy a la comunidad el plan de manejo del área natural protegida, ubicada en una superficie de los municipios de Agualeguas, Cerralvo, Dr. González, Higueras, Marín, Zuazua, Sabinas Hidalgo y Salinas Victoria, y con el cual buscan poner un freno al crecimiento urbano desordenado e insostenible ecológicamente.
“El crecimiento tiene límites, no se puede avanzar sin límites, porque se requiere de agua y la disponibilidad de ella nos está poniendo un freno, se requiere de espacios, buenas condiciones para que limpien el aire, se baje la temperatura hoy más que nunca. De parte del Gobernador y de parte mía, felicidades por lo que han hecho en este proceso que partió de la sociedad civil”, mencionó.
“Me da mucho gusto, ahora como servidor público, poder ayudar a cristalizar este proceso con un programa de manejo que no solamente se va a quedar ahí, sino que ya estamos en proceso con el Consulado de Inglaterra para hacer algunos proyectos específicos para demostrar que se puede conservar y se puede también generar recursos económicos para las comunidades”.
El objetivo del programa es ser un instrumento rector de planeación y regulación que establece actividades, acciones, lineamientos para el manejo y administración del área natural protegida, con la finalidad de salvaguardar la biodiversidad, en la que se registra poblaciones de oso negro y águila real, además de servicios ambientales.
A través de este plan, se busca defender la zona ecológicamente de una forma más amplia; el área protegida actual comprende unas 75 mil 872.55 hectáreas, el área protegida nueva es de 99 mil 432.49 hectáreas, lo que hace un total de 175 mil 305.04 hectáreas.
Este programa es la culminación de una iniciativa surgida a raíz de un llamado de cientos de lugareños que se manifestaron en contra de la instalación de una pedrera en el año 2010, en el corazón de la Sierra de Picachos, en Higueras N.L.
Este plan de manejo da certeza jurídica, viabilidad y orden a las actividades productivas para garantizar progreso económico en armonía con la naturaleza, la biodiversidad, las tradiciones, la cultura, la historia.
Se enfoca además en aplicarlo a la realidad actual y con subprogramas de conservación que buscan estructurar e impulsar en forma ordenada y priorizada acciones, actividades y proyectos, estableciendo objetivos y metas específicas que responden a la problemática y necesidades del área natural protegida con la finalidad de asegurar su conservación.
Los subprogramas son Protección, Manejo, Restauración, Conocimiento, Cultural y Gestión.
El programa plantea el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales y señala que las actividades productivas en esta zona serán bajo esquemas de aprovechamiento sostenible, como la agricultura de conservación, la ganadería regenerativa, manejo forestal como la plantación de orégano, restauración de ecosistemas, la conservación de suelos, así como el mantenimiento de caminos ya existentes y la investigación.
En cuanto al uso público, el programa considera los atractivos naturales para la recreación y esparcimiento con base en la capacidad de carga turística de los ecosistemas, además de fomentar actividades de recreación, desarrolladas actualmente por los habitantes locales, el monitoreo del ambiente, la construcción y mantenimiento de infraestructura y actividades turísticas culturales y tradicionales.
La riqueza de la Sierra de Picachos está basada en la gran diversidad de ecosistemas que existe ahí, entre los que se encuentran el matorral submontano, matorral espinoso tamaulipeco, así como el desértico rosetófilo, bosques de encino y mezquital xerófilo.
Alberga a más de 266 especies de plantas, 37 especies de hongos y líquenes y 398 especies de fauna.
En Dr. González se encuentran pinturas rupestres. Además hay cuevas con indicios de presencia de la etnia extinta de Los Alazapas; existen tradiciones ligadas al patrimonio natural como la fiesta de la candelilla.
El patrimonio natural de la zona también se identifica que es vital para la provisión de servicios ecosistémicos como captación de agua estimada en más de 39.5 millones metros cúbicos por año, lo que significa el 8% del consumo anual del área metropolitana de Monterrey.
La Sierra de Picachos limpia el aire y reduce la temperatura del área metropolitana de Monterrey, además cuenta con al menos 31 ríos y arroyos como afluentes principales y es zona de recarga de seis acuíferos, permite la captación anual de dióxido de carbono, CO2, aproximado al 1 millón 461 mil 835.6 toneladas.
El funcionario estatal apuntó que para miles de habitantes de esta región, la sierra es su fuente de trabajo, tierra que han trabajado con amor y responsabilidad.
Al presentar el documento, Martínez Muñoz igualmente se reconoció la importante labor de las organizaciones de la sociedad civil, los comuneros y propietarios que tuvieron la visión y fueron perseverantes en el cuidado de esta zona.
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