La rebaja de calificación por parte de la agencia Moody’s es solo un síntoma de que la empresa paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) atraviesa por graves problemas de diversa índole, afirma en entrevista con Sputnik el profesor de economía del Tecnológico de Monterrey, Francisco Rueda.
“Pemex es un polvorín, en el sentido de que parece ser que la empresa cada vez está peor y no se hace ningún cambio. Esto también le ha generado problemas y causado que se incrementen los costos de capital y que no se aumente sus flujos de efectivo e ingresos”, afirma.
A mediados de febrero, la calificadora recortó la nota de la compañía liderada por Octavio Oropeza, desde B1 a B3 con perspectiva negativa, debido a varias problemáticas, entre ellas, las mayores necesidades de liquidez que enfrenta.
Asimismo, la petrolera “enfrentará mayores riesgos de negocio al continuar ampliando su capacidad de refinación y al tratar de incrementar su producción”, expuso Moody’s en un comunicado.
En contraposición, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que es una medida surgida del neoliberalismo que predominaba en el país.
“Ellos todavía están defendiendo el modelo neoliberal y quisieran, por intereses, que nosotros siguiéramos vendiendo petróleo crudo y comprando gasolinas. Es como vender naranjas y comprar jugo de naranja. Eso ya no. Lo que estamos haciendo ahora es darle valor agregado a nuestra materia prima; en vez de vender el petróleo crudo, lo estamos refinando”, aseveró el 21 de febrero.
¿Qué significa esta baja?
Esta es la sexta ocasión que Moody’s reduce la nota de Pemex durante el mandato de López Obrador. No obstante, en el ajuste más reciente, la agencia coloca la nota a un paso de llegar a la especulación de alto riesgo.
De acuerdo con Rueda, esto significa que, ante la firma, la petrolera mexicana ya no es considerada como inversión porque “hay grandes probabilidades de que caiga en impago, ya que ha tenido grandes problemas incluso para pagarle a sus proveedores. Se considera altamente probable que Pemex no sea capaz de hacer frente a sus obligaciones financieras”, expone.
En este sentido, en una charla para este medio, el doctor en economía por la UNAM, César Salazar considera que esta calificación manda un mensaje muy claro al mercado: “no tiene una senda de estabilidad financiera a mediano plazo”.
El experto también observa factores políticos en la toma de decisiones de las agencias como Moody’s, S&P o Fitch, por ejemplo, especialmente tras su papel en la crisis económica de 2008, donde, de acuerdo con investigaciones posteriores, ayudaron a los bancos a ocultar riesgos en inversiones.
“Si bien su análisis puede ser completamente técnico, la gente puede tener cierta desconfianza en lo que hacen por lo ocurrido en la crisis de 2008. No obstante, siguen haciendo su trabajo y marcando tendencia”, expresa.
Otras problemáticas respecto a la petrolera
En entrevista para Sputnik, el fundador de Grupo Indimex, Rajan Vig, explica que los accidentes ocurridos en las plataformas petroleras en los últimos años no solo afectan las labores de su petrolera y a sus empleados, sino que golpean su imagen a nivel internacional.
“Esto genera grandes preocupaciones para Pemex y su reputación a nivel mundial. Cuando las agencias calificadoras y las centradas en los criterios medioambiental, social y de gobernanza revisen las complicaciones relacionadas con las actividades de la petrolera, se pondrá en duda el valor de la empresa y la legitimidad de sus capacidades”, ahonda.
Esto se suma a que la producción de la empresa es insuficiente (cerró 2023 en 1,8 millones de barriles por día) y que, según Rueda, quien es maestro en economía por el Colegio de México (Colmex), lo único rentable de su catálogo es su capacidad de exploración. Ni siquiera la puesta en marcha de la refinería de Dos Bocas podría ayudarle.
“La petrolera tiene un modelo de negocio donde solo apuesta a áreas que no son rentables y no se ha hecho ninguna reforma sustancial” en lo que va del Gobierno actual.
En este apartado también se debe tomar en cuenta la deuda actual de Pemex que, según datos preliminares del Gobierno mexicano, cerró en 2023 en 106,8 millones de dólares. Esto es una reducción de 22,5 millones de dólares respecto al periodo previo.
“La deuda de la petrolera es la más alta de cualquier compañía importante de este rubro en el mundo (…). Su valor como acción ha disminuido en los últimos cuatro años debido a una mala gestión financiera. Además, está produciendo más combustóleo que nunca para ayudar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) (…). Hay unos obstáculos muy grandes para el próximo sexenio”, reflexiona Vig.
Soluciones ante la situación de Pemex
Los expertos hacen énfasis en que es importante hacer ajustes en Petróleos Mexicanos, con el fin de que la compañía tenga un mejor desempeño. Pero la tarea no es sencilla.
Entre las soluciones que proponen están cambiar el modelo de negocio de la compañía para que vuelva a tener rentabilidad, mejorar las condiciones laborales de sus empleados e, inclusive, que el Gobierno absorba su deuda, pero esto último pondría en riesgos las finanzas de la Administración federal del país latinoamericano.
“La tecnología y participación de inversiones internacionales pueden ayudar a Pemex, pero solo si hay voluntad por parte del Gobierno mexicano. Lo que la empresa necesita demostrar es cómo gasta su presupuesto en mantenimiento y mejora de su funcionamiento. Sus preocupaciones de seguridad no solo son para sus trabajadores y la población, sino también para el medioambiente”, menciona el fundador de Indimex.
De no realizarse ningún cambio, los especialistas vaticinan que no solo Moody’s, sino en el resto de las agencias calificadoras, continúen recortando la nota y generen un clima mayor de especulación para Pemex.
Pese a ello, Salazar descarta que, en algún momento, la petrolera mexicana quiebre, porque “sería un proceso muy respaldado por el Estado porque, al final de cuentas, él es responsable de la actual situación y, por otro lado, los ingresos petroleros son fundamentales para la hacienda pública (…). A lo mejor una quiebra de Pemex significaría, incluso, una debacle de la economía por el tamaño y relevancia para México, pero no vislumbro ese escenario catastrófico”.
Fuente:https://sputniknews.lat/Angélica Ferrer
Foto: © Foto : Petróleos Mexicanos
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