Río de Janeiro (Brasil).- El Ejército brasileño otorgó más de 5.000 licencias para la tenencia, porte y uso de armas a personas condenadas por varios delitos graves durante el Gobierno del expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022), se afirma en un informe del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU).
Según el documento, al que tuvo acceso el diario “Estado de São Paulo”, “un total de 5.235 personas condenadas pudieron comprar un arma de fuego o renovar el registro” que permitía que la tuvieran en casa.
Se trata de personas que estaban condenadas por delitos como homicidio, tráfico de drogas, lesión corporal, conducción bajo efectos del alcohol, robos y amenazas.
Además, el Ejército también autorizó la compra de armas para 2.690 que tenían órdenes de arresto y estaban forajidas de la Justicia, entre otras muchas irregularidades.
Estos errores se produjeron, según el TCU, sobre todo porque en Brasil no hay un registro unificado de antecedentes penales, lo que permite fácilmente burlar las inspecciones.
Por ejemplo, un delincuente condenado en un estado puede empadronarse en el estado vecino y desde ahí solicitar una ficha de antecedentes que aparecerá totalmente limpia.
Los especialistas subrayan además que el Ejército no contaba con los medios ni con la experiencia necesaria para evaluar todas las peticiones para comprar o registrar armas, una tarea que hasta que Bolsonaro llegó al poder realizaba la Policía Federal.
El líder ultraderechista aplicó una fuerte política de flexibilización del uso de armas por parte de civiles, lo que se tradujo en un crecimiento exponencial de la circulación de armas entre la población.
En 2018 había en Brasil 1,3 millones de armas en manos de civiles, y cuatro años después ya eran 2,9 millones, según un informe de los institutos Igarapé y Sou da Paz.
El número de registros CAC, que incluye a cazadores, tiradores o coleccionadores, aumentó un 262 por ciento.
Diversos estudios apuntan a que organizaciones criminales aprovecharon la facilidad para comprar armas por la vía legal para rearmarse fácilmente y evitar los costosos circuitos del mercado paralelo.
Tras su llegada al Gobierno en enero de 2023, el actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva publicó varios decretos para desactivar la flexibilización de Bolsonaro y volver a una política más restrictiva.
Fuente:https://sputniknews.lat/
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