La creciente desigualdad global está acrecentando la división entre los países ricos y pobres, poniendo en riesgo la estabilidad del mundo, advierte el último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Según el Informe sobre Desarrollo Humano 2023/2024, titulado “Romper el bloqueo: reimaginar la cooperación en un mundo polarizado”, el desarrollo del Índice de Desarrollo Global —que mide 193 países y refleja el ingreso nacional bruto per cápita, la educación y la esperanza de vida de un país— ha sido parcial, incompleto y desigual.
Además, la medición mostró que se está revirtiendo la brecha de desigualdades cada vez menor entre naciones ricas y pobres durante los últimos 20 años.
“El aumento de la brecha de desarrollo humano que revela el informe muestra la tendencia de dos decenios de reducción constante de las desigualdades entre las naciones ricas y pobres se está invirtiendo“, advirtió el director del PNUD, Achim Steiner.
“A pesar de nuestras sociedades globales profundamente interconectadas, nos estamos quedando cortos. Debemos aprovechar nuestra interdependencia, así como nuestras capacidades, para abordar nuestros retos compartidos y existenciales y garantizar que se cumplan las aspiraciones de las personas”, continuó.
El COVID-19, un número cada vez mayor de conflictos bélicos y las amenazas a la democracia se tornaron en “una bifuración desafortunada y evitable” en el camino hacia el desarrollo, en lugar de un “revés de corta duración”, especifica la ONU en el informe.
“Este bloqueo tiene un importante coste humano. El fracaso de la acción colectiva para avanzar en la lucha contra el cambio climático, la digitalización o la pobreza y la desigualdad no solo obstaculiza el desarrollo humano, sino que agrava la polarización y erosiona aún más la confianza en las personas y las instituciones en todo el mundo”, analizó Steiner.
Entre los 35 países menos desarrollados, sólo 17 —la mayoría de África subsahariana y oriental, así como Pakistán y Afganistán— han recuperado los niveles de desarrollo previos a la pandemia. En contraste, los 38 miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), lo han superado.
“Se proyecta que el IDH alcance máximos históricos en 2023, tras los pronunciados descensos registrados en 2020 y 2021. Pero este progreso es profundamente desigual. Los países ricos están experimentando niveles récord de desarrollo humano, mientras que la mitad de los países más pobres del mundo permanecen por debajo de su nivel de progreso anterior a la crisis”, apunta el texto.
Paralelamente, el informe señala que el desarrollo global ya no se dirige a un nivel de progreso “muy alto”. Mientras que la creciente desigualdad está acompañada de los crecientes niveles de tristeza, estrés y preocupación.
“Nuestros problemas están entrelazados y requieren soluciones igualmente interconectadas. Adoptando unaagenda impulsada por las oportunidades que haga hincapié en los beneficios de la transición energética y de la inteligencia artificial para el desarrollo humano, tenemos la oportunidad de salir del estancamiento actual y reavivar el compromiso con un futuro compartido”, finaliza Steiner.
Fuente:https://sputniknews.lat/
eitmedia.mx