Quito.- La canciller de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, insistió el martes ante sus pares de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que el asilo concedido por México al exvicepresidente Jorge Glas (2012-2018) es ilícito y contraviene la Convención de Viena sobre el uso de las sedes diplomáticas.
“Para el Ecuador la concesión de asilo diplomático al ciudadano (Glas) no solo es un acto ilícito en el contexto de las mencionadas disposiciones de las convenciones sobre asilo; también contraviene el artículo 41, numeral 3, de la Convención de Viena, ya que los locales de la misión no deben ser utilizados de manera incompatible con las funciones de la misión”, dijo Sommerfeld.
La Celac convocó a una reunión virtual de los cancilleres del grupo para analizar la decisión del Gobierno de Ecuador de irrumpir el pasado 5 de abril en la embajada mexicana en Quito para capturar al exfuncionario, a quien ese día la administración de Andrés Manuel López Obrador le concedió el asilo solicitado hace tres meses.
La jefa de la diplomacia ecuatoriana ratificó “de manera categórica” que su país es respetuoso del derecho internacional y que no persigue a ningún ciudadano por raza, religión, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas.
Sommerfeld aludió así al argumento presentado por Glas ante México sobre una presunta persecución en su contra por parte del Gobierno nacional.
El discurso de Sommerfeld, similar al pronunciado por el vicecanciller Alejandro Dávalos ante la Organización de Estados Americanos (OEA), señala que ningún delincuente puede ser considerado un perseguido político, en este caso a favor de un ciudadano contra quien pesan dos sanciones y una investigación por presunto peculado.
La Celac anunció para el próximo viernes otra reunión de alto nivel para abordar el uso de la fuerza indebido por parte de Ecuador para apresar a Glas dentro de la legación mexicana en Quito, con el argumento de que se incumplió el principio de inviolabilidad de las sedes diplomáticas.
En esta jornada, también sesionó una reunión de la OEA, a petición de Ecuador, en la que el vicecanciller encargado Dávalos defendió el derecho de su Gobierno de acatar la orden de detención contra Glas y ponerlo a disposición de las autoridades competentes.
Según Dávalos, la decisión del presidente Daniel Noboa se debió a un riesgo real de fuga inminente de Glas.
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