Montevideo (Mesa América).- Cerca de 95.000 personas abandonaron en apenas un mes la capital de Haití, Puerto Príncipe, huyendo de la ola de violencia desatada por una alianza de pandillas, informó este viernes la Organización Internacional de Migraciones (OIM).
“En un mes de implementación de esta actividad (desde el 8 de marzo), permitió observar los movimientos de 94.821 personas que salieron de la Zona Metropolitana de Puerto Príncipe”, precisó la OIM en su más reciente informe sobre los desplazamientos internos en Haití.
Puerto Príncipe permanece sitiada por diversas bandas armadas desde inicios de marzo, cuando la alianza Viv Ansanm (Viviendo Juntos) atacó dos cárceles capitalinas y liberó a miles de prisioneros, a la vez que lanzaron ataques contra el aeropuerto internacional, instituciones públicas y de Gobierno.
Según el monitoreo de la OIM, agencia perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el 97 por ciento de los desplazados tendría la intención de quedarse en las provincias rurales de Haití, un dos por ciento buscaría cruzar a República Dominicana y menos del uno por ciento aspira a llegar a Estados Unidos.
La agencia de Naciones Unidas advierte que las personas que huyen de la capital -en su mayoría hacia los sureños departamentos de Grande’Anse, Sud, Nippes y Sud-Est- asumen el riesgo de pasar por rutas controladas por pandillas.
Se estima que los criminales instalaron, al menos, unas 13 estaciones de peaje en Haití, la mitad de ellas en comunas de Puerto Príncipe y Cité Soleil, y el resto en las inmediaciones de las carreteras nacionales.
La OIM advierte que las comunidades de acogida en Haití carecen de la infraestructura y los recursos suficiente para encarar estos flujos masivos de personas provenientes de la capital.
La situación en Haití comenzó a deteriorarse el 29 de febrero, cuando algunas de las principales pandillas del país se aliaron con el presunto propósito de sacar del poder al primer ministro, Ariel Henry, e impedir el despliegue de una fuerza multinacional auspiciada por la ONU para combatir a las bandas armadas.
Las pandillas realizan sabotajes, saqueos y ataques, supuestamente para forzar la renuncia de Henry, quien anunció su dimisión desde Puerto Rico, donde recaló hace un mes, después que Haití y República Dominicana se negaran a recibirlo a su regreso de un viaje internacional.
Henry dejaría el cargo con la implementación del Consejo de transición impulsado por Caricom y sus socios internacionales, integrado por siete miembros de sendas fuerzas políticas y sociales, en una iniciativa que ya las bandas armadas rechazaron.
Fuente:https://latamnews.lat/
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