Los huidos
Dos son los notables en el sexenio por terminar. Enrique Peña Nieto de marcha por España. Viviendo al amparo del infortunio. Entre veladas taciturnas acompañado por bellas damas aspirantes a convertirse en consorte del viudo expresidente. Sin aspiraciones políticas ni con peso en su instituto político
Ricardo Anaya Cortés, panista exiliado en los Estados Unidos de América. Cruzar a México significaría entregarse en manos de la justicia. Las presuntas irregularidades por el uso de información privilegiada. Incluido como numero uno para representación proporcional al Senado en la coalición PRIANrd.
No hará campaña para obtener votos. Tal vez cruce la frontera por auto, encajuelado. Antes de las elecciones no lo hará ni en broma. Ni por carretera, ni por avión, ni por barco. Poner su nombre en los manifiestos de viajantes colocaría en alerta a los activos de la impartición de justicia.
Anaya Iría a casa de arraigo mientras de manera acelerada le buscan un amparo. Ricardo sabe la dificultad de recibir la constancia de mayoría como Senador Electo. Incluso ahora al bajar al segundo, Francisco García Cabeza de Vaca, de la formula por cargos policiales pendientes.
Cada presidencia imperial, desde Lázaro Cárdenas, debe de posicionar el poder central en una sola persona.
Claudia Sheinbaum podrá manejar las cartas, de resultar ganadora, entre algunos empresarios incomodos como Ricardo Salinas Pliego e incluso las inversiones de Xóchitl Gálvez, su opositora en la contienda presidencial.
Los huidos del 2024 al 2030, gobernadores, alcaldes, diputados, senadores, empresarios. El segundo piso de la 4T los va a colocar en picota como ejemplo de templanza.