La crisis ucraniana se ha convertido en un gran revulsivo para las cinco grandes compañías de defensa estadounidenses, aumentando sus beneficios. Las acciones de Lockheed Martin, RTX, Boeing, Northrop Grumman y General Dynamics se revalorizaron un 12,78% de media en solo un año desde el inicio de la operación militar especial.
Antes de aprobar el último paquete de 61.000 millones de dólares, el Congreso estadounidense había aprobado cuatro proyectos de ley de gasto para Ucrania por un total de 113.000 millones desde el inicio del conflicto en febrero de 2022.
La mayor parte de toda la iniciativa de gasto, es decir, 61.800 millones de dólares (54,7%), procedió del Departamento de Defensa estadounidense, que concedió a sus principales contratistas nuevos y lucrativos acuerdos.
Aun así, los 61.800 millones de dólares resultan insignificantes en comparación con el presupuesto de casi un billón de dólares del Pentágono, que representa aproximadamente el 40% de los gastos militares de los países de todo el mundo, según se desprende del informe del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI) para 2023.
Los cinco grandes contratistas de defensa de EEUU —Lockheed Martin, RTX (antes Raytheon), Boeing, Northrop Grumman y General Dynamics— parecían estar preparados antes de que se pusiera en marcha la operación militar especial rusa.
En enero de 2022, los principales contratistas de armamento estadounidenses alabaron el deterioro de la paz y la seguridad mundiales como una oportunidad de negocio para sus inversores y empleados. En particular, el director ejecutivo de Raytheon, Greg Hayes, declaró que un posible conflicto militar de Ucrania y las tensiones en la región de Asia-Pacífico crean “oportunidades para las ventas internacionales”.
“Espero plenamente que vayamos a ver algún beneficio de ello”, remarcó Hayes.
Por su parte, el consejero delegado de Lockheed, James Taiclet, pronosticó que los 740.000 millones de dólares del Pentágono en defensa seguirán creciendo en 2023 debido a la creciente inestabilidad.
De hecho, las acciones de las cinco grandes compañías han experimentado un crecimiento impresionante durante el primer año de la operación militar especial rusa. Según el Quincy Institute for Responsible Statecraft, las acciones de Lockheed Martin, RTX, Boeing, Northrop Grumman y General Dynamics habían aumentado su valor un 12,78% de media entre febrero de 2022 y febrero de 2023.
El centro analítico descubrió que sus acciones, de media, superaban al S&P 500 en un 17,82%, al índice compuesto Nasdaq en un 23,88% y al Promedio Industrial Dow Jones en un 12,71%.
A 26 de abril, las acciones de Lockheed Martin cotizan a 461,29 dólares, lo que constituye una subida del 12,71% desde el inicio de las hostilidades. El 28 de noviembre de 2022 alcanzó un máximo de 496,23 dólares. La empresa suministra a Ucrania misiles antitanque Javelin, sistemas lanzacohetes múltiples Himars y misiles de defensa aérea PAC-3, así como otras municiones y misiles. Los ingresos de la empresa en los 12 meses que finalizaron el 31 de marzo de 2024 fueron de 69.600 millones de dólares, un 5,28% más que en 2022.
Las acciones de General Dynamics han subido de 227,98 dólares (el 22 de febrero de 2022) a 284,41 dólares (el 26 de abril), es decir, un 24,75%. Alcanzó un máximo de 295,18 dólares el 5 de abril y luego se enfrentó a una ligera tendencia a la baja que algunos asociaron con el hecho que Rusia destruyera con éxito los carros de combate principales M1A1 Abrams, fabricados por el contratista de defensa, en la operación militar especial. Según los informes, Ucrania retiró discretamente sus Abrams de la línea del frente para evitar la creciente amenaza de los drones rusos. Los ingresos de la empresa para todo el año 2023 fueron de 42.300 millones de dólares, un 7,3% más que en 2022.
En vísperas del conflicto, las acciones de RTX Corporation se situaban en 98,12 dólares. Luego subieron a 104,27 dólares el 11 de abril de 2022 y desde entonces han experimentado una serie de altibajos. Sin embargo, se disparó un 45,3% de octubre a abril, aparentemente impulsada por la combinación de las hostilidades israelíes y ucranianas. RTX es famosa por producir los Stinger, misiles AIM-120 Amraam, los sistemas MIM-104 Patriot y municiones de defensa aérea utilizadas por las FFAA ucranianas en la zona de combate. En enero, el contratista de defensa fue elegido para construir 1.000 misiles para los sistemas Patriot estadounidenses destinados a equipar a los Estados europeos. RTX registró unas ventas de 68.900 millones de dólares en 2023, un 3% más que en 2022.
Las acciones de Northrop Grumman pasaron de 409,67 dólares el 22 de febrero de 2022 a 480,45 dólares el 26 de abril, lo que supone un salto del 17,28%. El contratista ha suministrado a las tropas ucranianas varios tipos de equipamiento militar, incluidos cañones automáticos y munición Bushmaster y, supuestamente, drones RQ-4 Global Hawk. Las ventas de Northrop Grumman aumentaron un 7% hasta los 39.300 millones de dólares en 2023, frente a los 36.600 millones de 2022.
Las acciones de Boeing cotizaban a 201,48 dólares antes del conflicto. Bajaron bruscamente en mayo y de nuevo en septiembre de 2022. Luego repuntaron alcanzando los 264,27 dólares el 11 de diciembre de 2023. A 26 de abril, han caído a 167,22 dólares por acción. Boeing aún no se ha recuperado totalmente de los reveses causados por la pandemia de COVID. Para empeorar las cosas, una reciente auditoría de seis semanas de la Administración Federal de Aviación (FAA) sobre la producción del avión Boeing 737 MAX puso al descubierto numerosos problemas. El contratista de defensa estadounidense es conocido por suministrar a Ucrania bombas de pequeño diámetro lanzadas desde tierra. Boeing obtuvo unos ingresos de 77.700 millones de dólares en 2023, cerrando el periodo con una pérdida neta de 2.200 millones de dólares.
Los contratistas de defensa cobran de más al Pentágono para ganar más dinero
Detrás de los beneficios declarados por los contratistas de defensa estadounidenses hay más de lo que parece. A principios de este año, los legisladores demócratas dieron la alarma que las cinco principales compañías le estaban inflando los precios al Pentágono con el fin de aumentar aún más sus beneficios.
El senador estadounidense por Vermont Bernie Sanders señaló en particular a RTX Corporation, que ha multiplicado “por siete el precio de sus misiles Stinger desde 1991”, haciendo que el Pentágono pague más de 400.000 dólares para reemplazar cada misil enviado a Ucrania.
“Incluso teniendo en cuenta la inflación y las mejoras en la tecnología de misiles, se trata de un aumento de precios escandaloso“, subrayó el legislador estadounidense en su artículo para The Atlantic.
En mayo de 2023, CBS News publicó los resultados de una investigación de seis meses sobre “lo que solo puede describirse como un aumento abusivo de precios por parte de los contratistas de defensa estadounidenses”. El medio reveló que el Pentágono ha estado pagando de más por casi todo, desde radares, misiles y helicópteros hasta las tuercas y tornillos. Y lo que es peor, esta preocupante tendencia comenzó mucho antes del conflicto de Ucrania.
En las palabras de Sanders, “el Pentágono también tiene una gran parte de culpa”.
“El Departamento de Defensa lleva décadas plagado de despilfarro, fraude y mala gestión financiera. De hecho, sigue siendo la única agencia federal que no puede superar una auditoría independiente, un requisito establecido por la ley federal desde principios de la década de 1990″, destacó el senador.
En 2023, el Departamento de Defensa suspendió su sexta auditoría tras ser incapaz de rendir cuentas del 63% de sus 3,8 billones de dólares en activos, agregó el legislador. Por lo tanto, no es de extrañar que los contratistas de defensa sobrecarguen habitualmente al Pentágono —y al contribuyente estadounidense— entre un 40% y un 50%, argumentó.
Para complicar aún más las cosas, una parte de estos beneficios inesperados vuelve a los políticos estadounidenses a través de los grupos de presión de los fabricantes de armas. Según la organización OpenSecrets, las cinco grandes compañías gastaron casi 140 millones de dólares en grupos de presión del Gobierno federal en 2023.
Los demócratas expresaron su preocupación por el hecho que la industria militar estadounidense esté ahora dirigido por solo cinco corporaciones que utilizan su monopolio para recibir enormes beneficios. Por alguna razón, Bernie Sanders y los progresistas demócratas de ideas afines siguen aprobando el esfuerzo bélico del presidente estadounidense, Joe Biden, en Ucrania, contribuyendo así al ciclo de violencia y puro acaparamiento de dinero.
Fuente:https://latamnews.lat/
Foto: Tomada de https://twitter.com/LockheedMartin
eitmedia.mx