Israel emite un nuevo orden de evacuación de Rafah, en la Franja de Gaza, donde miles de palestinos buscaban un refugio tras la escalada de hostilidades entre el movimiento Hamás y el Estado israelí desde el 7 de octubre de 2023. El 10 de mayo, el Gabinete militar de ese país aprobó la ampliación de la operación del Ejército en la ciudad.
De acuerdo con los datos disponibles, un tercio oriental de Rafah ya ha sido evacuado por Israel a la espera del lanzamiento de una operación a gran escala.
La medida ha suscitado una importante oposición internacional, con el presidente de EEUU, Joe Biden, uno de los aliados más cercanos del Estado israelí, amenazando con suspender los envíos militares a Tel Aviv. Asimismo, el 10 de mayo, el Gobierno de EEUU admitió la posibilidad de que armas fabricadas en esta nación norteamericana fueran usadas por Israel en violaciones potenciales del derecho internacional humanitario en Gaza, según se desprende del Memorando de Seguridad Nacional NSM-20.
A su vez, la ONU y varios otros organismos internacionales llevan semanas advirtiendo que una ofensiva israelí en lo profundo de Rafah, que está ubicada en la frontera con Egipto, podría destruir las principales vías de entrada de ayuda humanitaria.
En Rafah se encuentran cerca de 1,5 millones de palestinos que se vieron obligados a abandonar anteriormente las partes norte y central de la Franja de Gaza. La operación de Israel en esta ciudad comenzó en medio de los esfuerzos que ponen los mediadores para que los bandos del conflicto en el enclave palestino logren un acuerdo de alto al fuego a cambio de la recuperación de los rehenes israelíes.
Mientras tanto, los equipos humanitarios advierten que casi no disponen de los artículos de primera necesidad para ayudar a los refugiados a instalarse en sus nuevos lugares de asilo.
“Simplemente, no tenemos tiendas, no tenemos mantas, ni ropa de cama, ni ninguno de los artículos que cabría esperar que una población en movimiento pudiera recibir del sistema humanitario”, declaró Georgios Petropoulos, que trabaja para la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU en Rafah, citado por el medio AP.
El Programa Mundial de Alimentos reportó de que pronto se quedaría sin todos los suministros que podría entregar en el sur de Gaza, recordó. Igualmente, se reporta cada vez con más frecuencia acerca de una grave escasez de combustible que suspendería los hospitales y paralizaría la distribución de ayuda.
El pasado 7 de octubre, un ataque coordinado por el movimiento palestino Hamás contra más de 20 comunidades israelíes resultó en aproximadamente 1.200 fallecidos, alrededor de 5.500 heridos, y la captura de 253 rehenes, de los cuales cerca de 100 fueron posteriormente liberados en intercambios de prisioneros.
Israel, en respuesta, lanzó una declaración de guerra contra Hamás y emprendió una serie de bombardeos sobre Gaza.
El número de palestinos que perdieron la vida a causa de los ataques israelíes contra la Franja de Gaza desde inicios de octubre ascendió a 34.943, al menos 78.572 personas resultaron heridas.
Rusia y otros países instan a Israel y Hamás a pactar un alto al fuego y abogan por una solución de dos Estados, aprobada por la ONU en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región.
Fuente:https://latamnews.lat/
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