martes, 2 julio 2024
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Apagones registrados en México se debieron a una ola de calor, dice informe oficial

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Ciudad de México.- Los apagones por falta de suministro de energía registrados entre el 7 y 9 de mayo en amplias regiones de México se debieron a una elevada demanda causada por una ola de calor, según un informe sobre las alertas emitidas, presentado este jueves por el director general de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett.

“En esos tres días hubo una importante ola de calor que incrementó, en promedio nacional, 1,4 grados centígrados de temperatura en todo el país, lo que eso provocó que la demanda de electricidad se incrementara a valores de verano”, en plena primavera boreal, dijo el alto funcionario a periodistas.

La población afectada en esos tres días fue el cinco por ciento de usuarios: de los 49 millones en todo el país norteamericano, fueron casi dos millones y medio los perjudicados, indica el informe oficial.

En el 95 o 97 por ciento del tiempo, el sistema de distribución de electricidad tuvo disponibilidad total, y la suspensión del servicio sumó seis horas, pero “nunca ha estado en riesgo” el sistema eléctrico nacional, subrayó.

“El sistema eléctrico no entró en crisis, nunca estuvo en peligro, no hubo daños a la industria y comercio más que en periodos de una hora”, prosiguió Bartlett.

Explicó además que la emergencia ocurrió en toda Norteamérica.

“Texas (sur de EU) mandó una advertencia por ese crecimiento inadvertido de calor, fue atendido en estos tres días por las máquinas, por el verano (boreal) que se adelantó tres meses”, agregó.

DEMANDA POR CALOR

Según el informe de la CFE, este año se presenta una mayor exigencia por las altas temperaturas.

“La demanda máxima se adelantó seis semanas, fue imprevista, el impacto en el incremento de demanda fue de 13 por ciento”, detalla la empresa estatal de electricidad.

Bartlett atribuyó a administraciones pasadas el desabasto de electricidad para enfrentar la contingencia.

“Nos entregaron a una CFE a punto de desaparecer por la falta de inversión, se emprendió el rescate de la empresa más importante del país”, sostuvo.

Con el pico de la demanda en las horas de mayor demanda de electricidad “hubo un problema de incapacidad para atacarla, se requirieron ciertos cortes de electricidad que duraron una hora, pero el sistema eléctrico funcionó y se recuperó”, prosiguió.

Según el reporte técnico presentado por el director de planeación de la CFE, Juan Antonio Fernández, la capacidad instalada de generación de energía eléctrica en todo el país norteamericano es de 80.000 megawatts, y cuando se presenta la demanda pico extraordinaria y atípica, son 50.000 megawatts.

“Hay capacidad suficiente para atender la demanda generada por la CFE, en 49 por ciento, 19 por ciento de productores independientes que le venden la energía a la CFE y el resto (32 por ciento) por empresas privadas”, explicó.

Además, la contingencia ocurrió cuando algunas unidades generadoras de la CFE estaban en proceso de mantenimiento.

Según los planes de servicio de los generadores realizados en la primavera boreal, “se privilegiaron las unidades de menor demanda para mantenimiento y que estén disponibles para verano, donde aumentan las temperaturas”, dijo Fernández.

Las medidas de alerta y emergencia ante el incremento inusual de la demanda requiere equilibrar los requerimientos y la generación.

“Se ejecuta esta reducción en la generación (que causa los apagones) para tener control del sistema eléctrico, evitar mayor perturbación, se reduce la generación y con ello se limita el impacto de este disturbio”, relató el encargado de planeación de la empresa federal.

Se trata de un mecanismo que se utiliza en todo el mundo, sobre todo en los países que tienen sistemas de interconexión.

Los períodos de suspensión del servicio de electricidad fueron en promedio de treinta minutos y afectaron al 5 por ciento de los usuarios, finalizó.

Uno de los temas polémicos en la actual administración es la abierta y prolongada controversia con las empresas nacionales y extranjeras generadoras de energía eólica y fotovoltaica, y la falta de inversión requerida en las redes de transmisión de electricidad. 

Fuente:https://latamnews.lat/

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