Río de Janeiro (Brasil).- El Gobierno brasileño elevó sus perspectivas de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de este año, así como la meta de inflación, según consta en un informe publicado este jueves por el Ministerio de Economía.
Según el boletín macrofiscal de la Secretaría de Política Económica del ministerio, la previsión oficial de crecimiento pasó del “2,2 al 2,5 por ciento”, mientras que la proyección de inflación subió a 3,7 por ciento desde el 3,5 por ciento previo.
Respecto al PIB, el Gobierno se sitúa en un escenario más optimista que el mercado financiero ya que la última proyección de los analistas consultados por el Banco Central es de un crecimiento del 2,09 por ciento.
Las previsiones del Gobierno brasileño no consideran que las inundaciones que afectan al estado de Rio Grande do Sul (sur) tengan un impacto significativo en el conjunto de la economía del país, a pesar de los graves daños en la industria, la agricultura local y la infraestructura.
“El PIB de Rio Grande do Sul, con un peso aproximado del 6,5 por ciento en el PIB brasileño, deberá registrar pérdidas sobre todo en el segundo trimestre, parcialmente compensadas a lo largo de los dos trimestres posteriores”, según el informe.
Para los próximos años, las proyecciones de crecimiento se mantienen estables: 2025 (2,8 por ciento), 2026 (2,5 por ciento), 2027 (2,6 por ciento) y 2028 (2,5 por ciento).
Respecto a la inflación, en este caso el Gobierno sí considera que las lluvias en el sur del país vayan a tener un impacto en el aumento de precios.
“El aumento en las estimaciones para la inflación captura tanto los efectos de la depreciación cambiaria reciente en los precios libres como los impactos de las fuertes lluvias en Rio Grande do Sul en la oferta y en los precios de productos in natura, arroz, carnes y aves”, dice el informe.
El ministerio advierte que los precios de esos alimentos “subirán de manera más pronunciada en los próximos dos meses”, pero que parte de ese aumento se compensará en los meses siguientes, cuando se normalice la oferta.
La inflación proyectada para 2024 es un poco menor que la que prevé el mercado financiero (3,76 por ciento), y también hay cierta diferencia de cara al año que viene: el Gobierno cree que los precios subirán un 3,2 por ciento, mientras que el informe del Banco Central espera un 3,66 por ciento.
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