Nicolás Jarry ha conseguido este viernes el triunfo más valioso de su carrera. Por lo que representa lograrlo a nivel ATP Masters 1000 y porque ninguna victoria en el pasado había significado tantos puntos en su carrera. Gracias a vencer 6-3, 6-7(3), 6-3 a Tommy Paul en semifinales del Internazionali BNL d’Italia, el chileno ha llegado a 650 puntos ganados esta quincena en Roma y está listo para estrenar ranking desde el próximo lunes.
Pero además de que será el nuevo No. 17 del PIF ATP Rankings, lo que lo consolida como el séptimo chileno con mejor ubicación en la historia del escalafón mundial del circuito (creado en 1973), Jarry se ha convertido este viernes en el primer tenista de su país en avanzar a una final de Masters 1000 desde Fernando González en Roma 2007.
Ante Alexander Zverev, con quien tiene récord de 2-4 en el Lexus ATP HeadToHead entre ambos, el chileno estará jugando su séptima final en el ATP Tour, pero primera en un torneo de categoría distinta a 250. Vaya salto de calidad el que ha dado esta quincena en el Foro Itálico el diestro de 28 años, que el viernes debutó en unas semifinales de Masters 1000.
Es verdad que en sus primeras tres rondas no enfrentó cabezas de serie. Pero desde cuartos de final ha jugado un tenis digno de la mayor élite de nuestro deporte. Primero lo llevó a vencer a Stefanos Tsitsipas, sexto cabeza de serie, y ahora a un Top 20 como Tommy Paul que venía de dejar en el camino a Daniil Medvedev (campeón vigente) y a Hubert Hurkacz.
Y lo más meritorio de todo, con un tenis espectacular y efectivo. Aunque sufrió su única ruptura del encuentro cuando ganaba 6-3, 4-3, que redundaría en que Paul ganara la segunda manga, el tenista sudamericano mantuvo la compostura y su estrategia brutalmente ofensiva, y en el decisivo funcionó casi a la perfección.
Si bien el tres veces campeón del circuito no pudo aprovechar el break point del 2-1 y debió salvar uno con el saque en el siguiente juego, sí convirtió en el 3-2 y a partir de allí pudo proteger la ventaja que se le diluyó en el segundo set. Eso sí, sufriendo.
En el último game salvó dos break points y necesitó de cinco match points para prevalecer en dos horas y 44 minutos, y para dejar en 2-0 su Lexus ATP HeadToHead con el actual No. 16 del escalafón, que estaba jugando sus terceras semifinales de Masters 1000 (primeras en arcilla).
“Fue duro de disfrutar. Igualmente traté igual. Lo importante es que fui capaz de volver con mi mejor tenis en el tercer set y siendo agresivo”, aseguró Jarry, quien también se refirió a los cinco match points que requirió en el último game. “Finalizar nunca es fácil, pero lo hice, y es increíble el sentimiento que tengo ahora”.
“Creo que en esos momentos jugué mi mejor tenis”, agregó sobre los break points en contra en el mismo juego. “Di lo mejor, fui a por ello. Si entraban, genial. Si no, lo di todo. Hice eso todo el partido. Es duro mantener el nivel de concentración, pero ahora estoy en la final”.
Su fiabilidad ante tenistas del Top 20 ahora es una de las mejores de la temporada. El chileno llegó a récord de 4-1 ante jugadores de esta élite (y a 15-24 en su carrera). El domingo podría sumar una más cuando mida al No. 5 Zverev, verdugo del también chileno Alejandro Tabilo en semifinales.
Aunque el alemán lidera 4-2 el historial, Jarry ganó el último cruce entre ambos en arcilla (Ginebra 2023). Si vuelve a repetirse el mismo desenlace, el chileno se convertiría en el sexto tenista chileno en irrumpir en el Top 15, y quedaría a diez puntos del puesto No. 14, el más alto que ocupó su abuelo Jaime Fillol en 1974.
Además, el título lo convertiría en el segundo chileno capaz de ganar un Masters 1000 (categoría creada en 1990), y primero desde Marcelo Ríos, quien ganó el último de sus cinco trofeos a este nivel en Hamburgo 1999.
Fuente:https://www.atptour.com/
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