Youth Lagoon, el preciado pseudónimo del compositor Trevor Powers, regresa hoy con un nuevo sencillo y video, “Lucy Takes a Picture”. Un retrato de “la salvación escondida en nuestras heridas”, la canción es una crónica conmovedora de amor y narcóticos… un triunfo de la imaginación del gótico estadounidense. “De vez en cuando hay una canción que siento como si hubiera estado intentando escribirla toda mi vida”, dice Powers. “‘Lucy’ es una de ellas”. Con una inclinación hacia el rural noir, Powers ha encontrado un hogar en un mundo donde sus diarios personales y confesiones poéticas son indistinguibles de las retorcidas mitologías de pecadores habituales y devotos borrachos. “Mi única preocupación ahora con la música es darle vida al mundo interior”, dice Powers. “No se trata de mejorar algo, se trata de hacer algo realidad. Las canciones eran mucho más difíciles de escribir cuando me odiaba a mí mismo. Cuando mi alma cambió, mi música también”.
“Lucy Takes a Picture” lleva las devotas articulaciones de sufrimiento y redención de Powers a una nueva frontera. Escrita en la casa de Powers en Idaho y grabada en Los Ángeles con el coproductor Rodaidh McDonald (Weyes Blood, The xx, Gil Scott-Heron), la canción está guiada por un coro de cuerdas pizzicato, un lecho de sintetizadores tocados a través de un grabadora shoebox, y Powers al frente cantando sobre la oscuridad, la liberación y el amor con el timbre macabro de un cantante de salón apocalíptico. El vídeo que acompaña a la canción muestra una vez más a Powers colaborando con su socio creativo de toda la vida, Tyler T. Williams.
En palabras del propio Powers, “En febrero, pasé por una parada de autobús y vi un pequeño papel metido entre los barrotes de una banca de metal. Con una letra temblorosa que parecía a la vez trastornada y bíblica, la nota decía: ‘Ésta es la historia de mi resurrección. Morí para poder vivir de nuevo’. Encontré el trozo de pasto más cercano y me tiré como muñeco. Esta nota era o un mensaje de un ángel o el discurso interno de un adicto… tal vez ambas cosas. De cualquier manera fue sólo para mí. No creo que sea posible tener carácter sin antes ver el infierno. ¿Tal vez eso es lo que quiso decir? En palabras de W.H. Auden: ‘No te deshagas de mis demonios, porque mis ángeles también se irán’. Independientemente de lo que este poético sinvergüenza, ángel o diablillo quisiera decir, estas palabras hicieron sonar la campana de mi alma. Regresé a mi casa y escribí ‘Lucy Takes a Picture’”.
En 2023, Powers lanzó el aclamado Heaven Is a Junkyard, un álbum de Americana retorcida que le dio el enfoque a su hogar. “Me di cuenta de que todo lo que vale la pena escribir sucede dentro de mi casa o justo al lado”, dice. “Hay una eternidad de secretos en los suburbios estadounidenses”. Con Pitchfork otorgándole el título de ‘Best New Music’, además de incluirlo en sus 50 Mejores Álbumes del 2023 y The Guardian llamándolo “una obra maestra”, el primer álbum de Youth Lagoon en 8 años empujó el proyecto a un mundo neo-western profundamente literario y musicalmente vasto, enfocado en el piano y dispositivos electrónicos cubiertos de estática. “Maté a Youth Lagoon hace años porque perdí quién era”, dice Powers. “Entonces la vida me atacó en un callejón y me dio una paliza. Ese sufrimiento cambió mi frecuencia. Ahora mis ideas son un río. No puedo seguirles el ritmo”.
Cuando se le preguntó cómo exactamente había cambiado su alma, Powers miró por la ventana durante un rato antes de responder.
“Todavía tengo demonios. Solo que ahora somos amigos”.