Ciudad de México.- El próximo Gobierno de México podría promover un “Acuerdo Pandémico” justo, y crear un centro regional para la coordinación de políticas y el intercambio de información, planteó el activista y especialista en salud pública Jorge Saavedra, en diálogo con la Agencia Sputnik.
“La propuesta es la creación de un centro regional de información con base en un país latinoamericano, donde fluyan datos sobre la conformación genómica de los virus en la región”, explica Saavedra, director ejecutivo del Instituto de Salud Pública Global de la Fundación de Atención Sanitaria del SIDA (AHF, siglas en inglés).
Saavedra reivindicó la necesidad de una coordinación regional, porque si se implementan controles de virus y fumigaciones en zonas fronterizas mexicanas, los mismos deben ser acordados con sus vecinos, como Guatemala, Belice y el resto de Centroamérica y el Caribe
“Por ejemplo, en el caso de los mosquitos no basta controlarlos de un lado del río cuando del otro no se hace nada”, ilustró el especialista.
En el futuro -señaló- a México le conviene estar completamente coordinado con la región, para hacer una alianza latinoamericana.
“Tenemos una situación similar, en el caso de las emergencias sanitarias internacionales, por eso vamos a proponer al próximo Gobierno mexicano que asuma un liderazgo para la promoción de un Centro Latinoamericano para el Control de Enfermedades, para analizar y tomar decisiones”, planteó el doctor Saavedra
El especialista, que cuenta con dos posgrados de la Universidad de Harvard, en Salud Pública, y Gestión de la Salud, recalcó que un centro regional es una iniciativa alejada de discusiones ideológicas o coyunturales.
“No es una cuestión de ideologías ni de partidos políticos, sino una problema humano, en países que a veces se ven limitados por las patentes en posesión de países con economías avanzadas como EEUU y la Unión Europea, y no las comparten”, explicó.
ACUERDO PANDÉMICO
La próxima semana se discutirá en Ginebra, Suiza, el llamado Acuerdo Pandémico, en el marco de la Asamblea Mundial de la Salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los países de ingresos altos proponen asignar sólo el 20 por ciento de los productos de salud relacionados con pandemias, mientras que el 80 por ciento restante se pondría a la venta a precios de mercado.
Como consecuencia, la mayor parte de la población mundial quedaría desatendida en pandemias futuras, lo que representa una amenaza a la salud mundial, indica la AHF.
No todas las emergencias sanitarias llegan a nivel de pandemias, “pero los patógenos viajan por nuestras fronteras sin necesidad de visas ni permisos”, y es necesario que los países de Latinoamérica puedan desarrollar datos conjuntos y mecanismos de control, prosiguió Saavedra.
Los problemas no son solo de un país, sino que son internacionales, pero se agravan por las limitaciones en el acceso al mercado internacional de fármacos y vacunas especificas.
El Acuerdo Pandémico puede ser un mecanismo para responder a futuras pandemias si incorpora medidas de equidad y financiamiento sostenible.
Un informe del Instituto de Salud Pública Global señala que los países ricos planean brindar sólo el 10 por ciento de los productos sanitarios para las pandemias como donación a países de ingresos bajos y medios, y otro 10 por ciento a precio reducido.
Esos planes no consideran que el 82 por ciento de la población global vive en países de ingresos bajos y medios, según el Banco Mundial, “lo que se traduce en una distribución de insumos médicos inmoral e injusta”, advierte la institución.
“Las epidemias pueden ser infecciosas, respiratorias, como el caso del covid-19, que se transmite por el aire, pero también con otras transmitidas por vectores específicos como el dengue, que se transmite por mosquitos”, explica Saavedra.
El Instituto llama a los países a votar en contra del Acuerdo Pandémico si no garantiza el acceso equitativo a productos relacionados a emergencias sanitarias.
UN CENTRO REGIONAL
El experto explica que la OMS está basada en Washington, EEUU, mientras que América Latina requiere de su propio centro de control de enfermedades, como lo tiene África.
Puso como ejemplo a los decisores de temas sanitarios en África, que se reúnen en Etiopía, donde diseñan estrategias conjuntas para todo el continente.
“No existe un mecanismo latinoamericano similar y los países solo se reúnen cada mes de septiembre, en el marco de las reuniones con la OMS en Washington”, para después implementar sus propias estrategias en cada país, cuestionó Saavedra.
En tal sentido, la Comisión de Estados de América Latina y el Caribe (Celac) y la Comisión Económica para América Latina (Cepal) son espacios donde podría comenzarse a discutir la propuesta, aprender de los mismas naciones, y aumentar su cooperación.
“Es muy bueno que en esas instancias regionales comience la discusión, pero se requiere una instalación física. La Celac es un espacio de mucha decisión política, pero también hace falta la Cepal -instancia de Naciones Unidas- que tiene una estructura y es un buen lugar para discutir políticas regionales”, explicó.
Saavedra relata que tuvo un acercamiento con la Celac para la creación de un Centro Latinoamericano de Control de Enfermedades, y la conclusión es que se requiere una instancia más concreta que coordine la inversión en laboratorios regionales.
En México hay laboratorios, pero sin capacidad financiera para atender necesidades de países vecinos, como Honduras, El Salvador, Guatemala, Colombia o Venezuela, ejemplifica.
“La salud pública no es una cuestión de ideologías, debe incluir a todos, sobre todo con los masivos flujos migratorios en ascenso, para tomar decisiones humanas basadas en información concreta”, puntualizó.
SIN EQUIDAD NO HAY ACUERDO.
Debemos prepararnos para las siguientes pandemias y asegurar la ayuda internacional que permita el financiamiento sostenible a países de ingresos bajos y medios para responder a emergencias sanitarias, afirmó.
“Los líderes del G7 deben entender que en una pandemia no es posible proteger sólo a sus ciudadanos: la salud de todos depende de la salud de uno”, sostiene Saavedra.
Por esa razón, un Acuerdo Pandémico debe mejorar la cooperación internacional para la prevención y respuesta ante pandemias.
La pandemia de covid-19, que cobró la vida de más de 7 millones de personas y generó billones de dólares en pérdidas económicas, demostró que lo que afecta a una nación afecta al mundo entero, advierte el Instituto.
La organización que dirige Saavedra es pionera y la mayor del mundo que brinda atención médica de vanguardia y defensoría a más de 2 millones de personas con VIH y SIDA en más de 45 países: su misión es brindar servicios de salud y medicamentos a las personas, sin importar su condición económica.
El Instituto indica que América Latina y el Caribe fue la región más afectada por la pandemia de covid-19 con el 30 por ciento de las muertes a nivel global, por lo tanto, sin equidad no debería haber Acuerdo Pandémico.
Fuente:https://latamnews.lat/
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