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Alcaraz pone a prueba su sonrisa en Roland Garros

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La sombra de Carlos Alcaraz sigue alargándose en Roland Garros, donde busca recuperar el vigor que le llevó a la cima del tenis masculino. El español reservó este miércoles su billete a la tercera ronda de París tras resistir por 6-3, 6-4, 2-6, 6-2 a Jesper de Jong, derrotando al neerlandés en uno de los partidos más crudos que se le recuerdan en la primera semana de un Grand Slam. Si el objetivo es recuperar el poderío en su derecha, lastrada por una lesión muscular en plena gira de arcilla, el murciano aseguró una nueva oportunidad para conseguirlo.

“Cualquier jugador puede generarte problemas”, reconoció el español. “Tienes que concentrarte en cada ronda, en cada partido, en cada punto. No importa si el rival está arriba del ranking o fuera del Top 100. Tienes que creer que necesitas tu mejor nivel para avanzar. Jesper ha mostrado que estos números no importan. Lo importante es el trabajo y el nivel que eres capaz de desplegar. Estoy seguro de que va a llegar al Top 100”.

En una jornada marcada por las lluvias, una constante en los primeros días de competición, el abrigo de los estadios principales concentró toda la atención en las principales estrellas. Situado ante el No. 174 mundial, Alcaraz aprovechó el escenario para soltar sus golpes e intentar adquirir el ritmo de competición no disfrutado durante las últimas semanas. Lejos de encontrar un camino de rosas, Carlos se vio inmerso en un partido de tensión.

Al otro lado de la red encontró la viva imagen de un jugador con todo por ganar. De Jong, debutante en un cuadro principal de Grand Slam y curtido en la realidad del ATP Challenger Tour, saltó a la pista dispuesto a golpear la pelota con virulencia, aferrado a la posibilidad de sorpresa en cada golpe. El neerlandés dibujó así un partido inquieto, repleto de manos rápidas en la red y una derecha sublime en el fondo, exigiendo la concentración total del español.

“¡Venga, disfrutando! ¡Que se te note!”. Las palabras de Juan Carlos Ferrero ilustraban el ambiente vivido por Alcaraz, que perdió su característica sonrisa durante gran parte del encuentro. 

Así, el partido entregó un episodio de dificultad tras otro. Alcaraz necesitó remontar una rotura en el primer set, sufrió para desatascar el segundo y, pese a tener el partido encaminado, se encontró con el peligro desde la tercera manga. Negado a bajar los brazos, De Jong se mostró capaz de romper las defensas de Alcaraz en el fondo de la pista, llegando a tener una rotura de ventaja en el cuarto parcial. Con un esfuerzo superior a las tres horas, Carlos logró contener la revuelta a tiempo para sellar su victoria.

“En el tercer set he visto que tenía que olvidarme del espectáculo e intentar darme una oportunidad de entrar en intercambios”, dijo Carlos. “Ha sido complicado para mí hacerlo, pero estoy feliz por haberlo logrado al final. Durante todo el partido Jesper ha lanzado dejadas, golpes espectaculares,… Creo que eso lo ha hecho mejor que yo”.

“Hubiera preferido no pasar tanto tiempo en la pista. Quiero estar en buena forma para el siguiente partido. Cada encuentro es distinto. Un día puedes pasar hora y media en pista, y al siguiente tener un partido de tres horas Es bueno para mí ganar este ritmo, pero hubiera preferido un partido más corto”.

El No. 3 mundial ha puesto a prueba su intuición en la Philippe Chatrier, enlazando partidos ante dos rivales inéditos en toda su carrera. Pese a la falta de referencias, sus choques ante J.J. Wolf y De Jong le permite acumular esfuerzos en pista, un tesoro tras una temporada de tierra batida europea prácticamente en blanco.

El triunfo sirvió para remarcar la solidez en París del murciano, que ha alcanzado al menos la tercera ronda en sus cuatro visitas al Bosque de Bolonia. Ahora, tras sortear los dos primeros obstáculos del cuadro, Alcaraz afrontará el duelo que podría enviarle a la segunda semana del torneo, donde se deciden los grandes objetivos. Carlos medirá en la siguiente ronda al cabeza de serie No. 27 estadounidense Sebastian Korda o al surcoreano Soonwoo Kwon.

Alcaraz ha firmado sobre el polvo de ladrillo de Roland Garros una historia de química inmediata. El pupilo de Juan Carlos Ferrero, que ya ostenta un balance de 13-3 en el major parisino, alcanzó los cuartos de final en 2022 (p. ante Zverev) y se impulso hasta las semifinales en 2023, llegando a arrebatar una manga al eventual campeón Novak Djokovic antes de sufrir un percance abdominal que lastró sus opciones en París. Con esa experiencia acumulada, el murciano buscará dar un paso más esta quincena en la capital francesa.

A pesar de sus 21 años, como ganador múltiple de Grand Slam, Alcaraz ha conseguido ya un lugar destacado en la historia del tenis español. Ahora, trabaja con la ilusión de sumar su nombre en el cuadro de honor del major con más tradición para La Armada, cuya lista de campeones masculinos incluye a Manuel Santana, Andrés Gimeno, Sergi Bruguera, Carlos Moyà, Albert Costa, Juan Carlos Ferrero y Rafael Nadal.

¿Sabías Que…?
Carlos Alcaraz aspira a convertirse en el tercer hombre en activo con al menos un título de Grand Slam individual en tres superficies diferentes. La versatilidad del español, campeón en las pistas duras del US Open 2022 y sobre la hierba de Wimbledon 2023, busca completar la gesta en la arcilla de Roland Garros y seguir los pasos de su compatriota Rafael Nadal y del serbio Novak Djokovic.