Río de Janeiro (Brasil).- Las ayudas que el Gobierno federal de Brasil movilizó para ayudar al estado de Rio Grande do Sul (sur) tras las graves inundaciones de las últimas semanas ya alcanzaron casi 12.000 millones de dólares.
“A través de una respuesta federal articulada sin precedentes en la historia de Brasil, se trabajó en diferentes frentes de acción para que familias, municipios y el Gobierno del estado contasen con apoyo incondicional; hasta aquí, ya se han reservado 62.500 millones de reales (11.984 millones de dólares)”, informó el Gobierno brasileño este jueves en un comunicado.
El miércoles, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva remarcó que la mayor preocupación ahora es que no haya “ningún obstáculo burocrático” que impida que las decisiones del Gobierno se sientan sobre el terreno.
Lula y sus ministros, que visitaron la región afectada en tres ocasiones, hicieron diversos anuncios en las últimas semanas: desde ayudas directas a las familias más pobres que perdieron sus casas hasta la construcción de nuevas viviendas, créditos a empresas, ayudas para reconstruir la infraestructura arrasa, etc.
Las lluvias en el sur de Brasil empezaron el 27 de abril y tres días después, el 30 de abril, las Fuerzas Armadas dieron inicio a una operación que movilizó a más de 600 militares; esa fue la primera reacción del Gobierno a la catástrofe.
Desde entonces, se rescató a 83.000 personas y 14.000 animales, se han transportado más de 7.700 toneladas de donaciones a la región y se han puesto en marcha vuelos comerciales en la base aérea de Canoas, ya que el aeropuerto internacional de Porto Alegre sigue inundado.
Hasta ahora, según el Gobierno, han trabajado en las tareas de rescate y reconstrucción, más de 34.000 personas, entre militares, policías y agentes públicos.
Se han usado 296 embarcaciones, entre ellas el mayor barco de guerra de Latinoamérica, el portaviones “Atlántico”, de la Marina brasileña.
El Gobierno federal también montó 12 hospitales de campaña, que ya han atendido a 13.695 personas, y se han mandado a la zona afectada ocho millones de medicamentos e insumos.
También se reforzó la alimentación escolar, con 1.100 toneladas de alimentos, y el Gobierno autorizó la importación de un millón de toneladas de arroz de fuera de Brasil para evitar un aumento de los precios por las pérdidas en la agricultura regional.
Para las personas más pobres que perdieron sus casas el Gobierno aprobó ayudas de 5.100 reales (978 dólares) y varias medidas, como el aplazamiento del pago de la deuda y la suspensión del pago de intereses garantizaron que el gobierno del estado de Rio Grande do Sul tenga un refuerzo financiero de 23.000 millones de reales (más de 4.400 millones de dólares).
Según el último balance de la Defensa Civil, las inundaciones en Rio Grande do Sul dejaron 169 muertos, 45 desaparecidos y más de 580.000 desalojados, de los cuales 47.651 siguen en albergues provisionales.
Fuente:https://latamnews.lat/
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