Buenos Aires.- El Frente Sindical de Universidades Nacionales (FSUN) de Argentina, integrado por siete sindicatos docentes, lleva adelante entre este martes y miércoles un paro de 48 horas tras fracasar la reunión que mantuvo la semana pasada con representantes del Gobierno por reclamos salariales.
“Comienza hoy el paro nacional de 48 horas de la docencia universitaria y preuniversitaria ante la persistente falta de respuestas del gobierno nacional al reclamo de recomposición salarial”, señaló este martes en las redes sociales la Federación Nacional de Docentes, Investigadores y Creadores Universitarios (Conadú).
Este gremio, integrante del Frente Sindical, advirtió que el Gobierno que preside Javier Milei “sigue sin dar respuestas al reclamo salarial”.
Los docentes se movilizaron por la mañana hasta el Congreso de la capital argentina ante la sesión especial convocada en la Cámara de Diputados para debatir sobre un aumento presupuestario para las universidades y la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid).
Este aporte económico, que se transfería a las provincias y que eliminó el Gobierno, completaba el pago de salarios a maestros y profesores y suponía alrededor del 10 por ciento de su sueldo.
“Además, seguimos exigiendo la actualización de la garantía salarial, fondos de capacitación y fondo de emergencia para evitar la quiebra de las obras sociales”, expresó la Conadú, que representa al 45 por ciento de los docentes e investigadores universitarios del país.
La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, no ofreció ninguna propuesta concreta frente al reclamo de las universidades, que demandaban una actualización mensual de los salarios para combatir la inflación y una recuperación del poder adquisitivo ya perdido –del orden del 50 por ciento–, entre otros pedidos.
Tras fracasar la reunión de la semana pasada, el Frente Sindical, que ya se había reunido con la ministra Pettovello el 20 de mayo, advirtió que el Ejecutivo de Milei “lejos de resolver el conflicto, lo agudiza”.
El Ejecutivo ofreció a los gremios docentes universitarios un aumento salarial del 9 por ciento para mayo, que se sumaba al 16 por ciento de incremento concedido en febrero, junto con las subidas otorgadas en marzo (12 por ciento) y abril (8 por ciento).
Los sindicatos rechazaron esa oferta, dado que la inflación acumulada en el primer cuatrimestre del año llegó a 65 por ciento.
A mitad de marzo, las 60 universidades públicas nacionales del país paralizaron sus actividades por el recorte presupuestario del Gobierno, conflicto que se agravó con el paso de las semanas y que derivó en una marcha el 23 de abril en defensa de la educación pública, la manifestación más numerosa de los últimos años, con un millón de personas movilizadas en todo el país.
La actual gestión se ha visto desafiada además por dos huelgas generales convocadas por la Confederación General del Trabajo (CGT), entre otros paros sectoriales. (Sputnik)
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