Montevideo.- Luis Suárez, el legendario artillero de la selección uruguaya, tiene en la Copa América 2024, que comienza este jueves en EU, la oportunidad de coronar su legado como uno de los futbolistas más importantes en la historia de su país.
Reconocido por su agresividad y precisión frente al arco rival, el Pistolero, como se lo conoce en el mundo del fútbol, debutó en la selección mayor de su país en 2007 y poco a poco se convirtió en una pieza clave de un equipo que marcó el corazón de generaciones con su histórico cuarto puesto en la Copa Mundial de Fútbol de 2010, que se disputó en Sudáfrica, y la coronación en la Copa América celebrada en Argentina al año siguiente.
Con 23 años, Suárez emergió en el mundial 2010 como figura muy relevante, que terminó de sellar con el premio al mejor jugador en la Copa América 2011, lo que significó un punto de quiebre en lo que pasó a ser después: un ídolo absoluto para los uruguayos.
“La figura de Suárez se debe medir con una vara totalmente diferente a la de cualquier otro futbolista, incluso de algunos que pueden equipararse en términos futbolísticos o de trayectoria o de importancia en la selección, porque ha sido un abonado a la épica y a situaciones de mucha gloria y también de las otras, las caídas, las resurrecciones deportivas que ha tenido que lo hacen especial y de alguna forma es como un héroe, un héroe moderno que se lo mide con otra vara, con otro criterio, bien ganado por él”, dijo en diálogo con la Agencia Sputnik el escritor y periodista uruguayo Sebastián Chittadini.
A lo largo de su carrera, iniciada en el Club Nacional de Football, Suárez atravesó momentos difíciles, como lesiones que lo dejaron meses fuera de las canchas o la expulsión por parte de la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación, órgano rector de este deporte en todo el mundo) pero supo levantarse y hasta salir fortalecido de ellos, lo que generó una conexión todavía mayor con la gente.
Para Chittadini, Suárez es, sin duda, es el ídolo más grande que ha tenido la selección en la era moderna y uno de los más grandes de su historia, por eso, su presencia en esta Copa América fue celebrada por los hinchas uruguayos, quienes aún no están listos para despedirse del delantero y mantienen viva la ilusión de que pueda brindarles una nueva alegría.
La gente y el propio Suárez son conscientes de que no irá a EEUU como la figura principal del equipo e incluso puede que no tenga muchos minutos en los partidos, pero su convocatoria, luego de meses de incertidumbre, genera ilusión entre quienes siguen al Pistolero desde sus comienzos y han sido testigos de su entrega y compromiso hacia la búsqueda de la gloria.
El periodista, autor del libro “Que vuelva la Celeste de antes”, dijo que lo que se avizora es un Suárez en un rol secundario, por detrás de Darwin Núñez, el 9 titular del equipo, pero consideró que su convocatoria a la selección, de la que estaba todo el país pendiente, fue una “cuestión de Estado”.
“Capaz que con otro jugador de 37 años y jugando en la MLS (Major League Soccer, la liga de fútbol de EU) la propia opinión pública ya daba por descontado que su ciclo estaba terminando, pero él siempre tiene una última historia, una última batalla, una dosis de épica (y) de alguna forma es gratificante para todos que él esté”, explicó.
Este año, Suárez alcanzó la marca de 500 goles, asegurando un lugar en la historia del fútbol mundial y es con 68 tantos el máximo goleador de la selección uruguaya.
OTRO FINAL
El 2 de diciembre de 2022, Uruguay quedó eliminado de la Copa Mundial de Catar de manera agónica en la fase de grupos. Ese día, las cámaras se enfocaron en un Luis Suárez desconsolado y la imagen conmovió a uruguayos y uruguayas que vieron en las lágrimas de su goleador histórico una despedida.
Muchos, incluido el propio Suárez, pensaron que esa sería su última vez con la Celeste, como se conoce popularmente a la selección uruguaya, pero terminó siendo lo contrario: una motivación para seguir y cambiar la cara a la imagen que marcará el cierre de su ciclo en el equipo de su país.
“Esa imagen (la de Catar) me hizo ser porfiado, terco, de querer que sea otra (…) y esperemos que esa imagen sea la reversa, de felicidad, de alegría y con un trofeo en nuestras manos”, declaró a la prensa el delantero recientemente.
Para Chittadini, “esa imagen de Catar y la representación de las lágrimas de Suárez fue un poco la de todos”.
“También sentimos que esa no podía ser la última imagen de un ídolo tan absoluto como él con la selección”, agregó el también autor del libro “Segunda vuelta obdulista”.
La Copa América llega ahora con esa dosis de esperanza en que haya una historia más relacionada con Suárez.
“Esa es una de las historias de esta Copa América para Uruguay, más allá de que él ya no es el jugador más importante de este equipo (…) él está ahí y de alguna forma todos estamos esperando que si este va a ser el cierre tenga algún capítulo más por escribir relacionado con la épica de Luis Suárez, que es algo a lo que nos ha tenido acostumbrados en su carrera y sobre todo un montón de momentos con la selección que son como fotos, que están ahí, que todos los tenemos muy presentes”, dijo el escritor.
LEGADO
Aunque la historia del fútbol uruguayo está repleta de glorias y hazañas, en las últimas décadas los triunfos habían mermado y la selección no era relevante en el contexto internacional, algo que cambió con la llegada en 2006 de Oscar Washington Tabárez.
El Maestro, que ya había tenido un paso por la selección durante la Copa Mundial de Italia 1990, llegó esta vez con una propuesta de trabajo para la institucionalización de selecciones y la formación de sus futbolistas, en todas las divisiones, un proyecto que pasó a ser conocido como “el proceso”.
Tras el reciente anuncio de retiro de la selección del jugador Edinson Cavani, Suárez es el único que queda de aquella selección de 2010/2011 que marcó una época. Sin embargo, el proceso continúa, ya que la mayoría de los jugadores que están hoy, incluso los jóvenes, son hijos de ese proyecto de juveniles y de ciertas pautas que marcó Tabárez y revivieron en Uruguay la pasión por la Celeste.
Ahora Uruguay tiene un nuevo entrenador, el argentino Marcelo Bielsa, que desde su llegada ha cosechado importantes triunfos, como las contundentes victorias frente a Brasil y Argentina por las Eliminatorias rumbo a la Copa Mundial de 2026, que invitan a los uruguayos a soñar.
Para Chittadini, Bielsa tiene en su estilo de conducción algunos puntos de contacto con Tabárez, y ha declarado su afinidad y su respeto hacia él más allá de que futbolísticamente son muy distintos, por lo que consideró que sería algo muy bueno que el argentino pudiera tener el espaldarazo de lograr el título en la Copa América.
“Bielsa con su estilo, con sus pautas y sus lineamientos, dejó claro que nada de lo que él intenta plantear sería posible si no estuvieran estos jugadores, que son fruto de un proceso anterior. Me gusta ver cómo hay cierta justicia poética en las cosas y sería muy lindo para todos que esto terminara ahora con una Copa América, unas buenas eliminatorias y un buen mundial”, concluyó el periodista.
Uruguay, máximo ganador del torneo junto a Argentina, con 15 títulos cada uno, debuta este jueves en con la ilusión de protagonizar un nuevo capítulo de gloria en el fútbol sudamericano. (Sputnik)
Fuente:https://latamnews.lat/
Foto: Tomada de https://twitter.com/LuisSuarez9
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