Pekín.- Las autoridades chinas emitieron este viernes recomendaciones sobre el castigo penal a los que abogan por “la independencia” de la isla de Taiwán, destrozan el Estado o incitan a su división, que admite pena capital en caso de daños especialmente graves para el país y la población.
El documento fue publicado conjuntamente por el Tribunal Popular Supremo, la Fiscalía Popular Suprema, el Ministerio de Seguridad Pública, el Ministerio de Seguridad del Estado y el Ministerio de Justicia de la República Popular de China.
El texto estipula las circunstancias en que las acciones separatistas de los que defienden “la independencia de Taiwán” –de organización, planificación, aplicación y búsqueda de “la independencia de jure” de la isla con apoyo y fuerza externos– caerían bajo la categoría de crimen de dividir el país o incitar a su división.
Según el documento, quienes cometan un delito encaminado a dividir el Estado de China pueden ser condenados a muerte, si causan daños particularmente graves al país y a la población, o en circunstancias particularmente agravantes.
Al mismo tiempo, si los que defienden “la independencia de Taiwán” abandonan voluntariamente su posición, dejan de llevar a cabo las actividades separatistas y toman medidas para mitigar o eliminar los efectos perjudiciales o previenen la expansión de los daños, los procedimientos penales en su contra pueden terminar.
El pasado 7 de junio, el portavoz del Ministerio de Defensa de China Zhang Xiaogang subrayó que las ventas de armas estadounidenses a Taiwán “suponen una violación grave del principio de una sola China y los tres comunicados conjuntos chino-estadounidenses”, así como “perjudican seriamente la soberanía y los intereses de seguridad de China y socavan la paz y la estabilidad” en la zona.
Los vínculos entre el Gobierno central de China y la isla de Taiwán se rompieron en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista Kuomintang sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista y se trasladaran a ese archipiélago.
Las relaciones se restablecieron solo a nivel empresarial e informal a finales de la década de 1980.
La política fundamental de China respecto a Taiwán es la reunificación pacífica bajo el principio de “un país, dos sistemas”. (Sputnik)
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