Río de Janeiro (Brasil).- El Gobierno brasileño desistió finalmente de importar arroz para hacer frente a una posible escalada de precios tras las inundaciones de mayo en el sur del país, la principal región productora del cereal.
El ministro de Agricultura, Carlos Fávaro, justificó la decisión porque en su opinión se ha vuelto a la normalidad: “Después de que el Gobierno señalara que estaba dispuesto a comprar arroz importado y abastecer el mercado brasileño, y con la vuelta a la normalidad de las carreteras, los precios del arroz ya cedieron y hemos vuelto a los precios normales”, afirmó en declaraciones a la cadena Globonews.
El estado de Rio Grande do Sul (sur del país), totalmente devastado por las inundaciones, produce el 70 por ciento del arroz que se consume en Brasil, aunque cuando llegaron las lluvias el 80 por ciento de la producción ya se había cosechado y las asociaciones de productores afirmaron que no era necesario importar.
Aun así, el Gobierno siguió con la idea de comprar arroz extranjero para contener una subida del precio del arroz (un 30 por ciento en lo que va de año), que según el ministro se debe a movimientos especulativos tras la catástrofe ambiental.
La primera subasta impulsada por el Gobierno se suspendió, y la última, celebrada el 6 de junio (que pretendía importar 263.000 toneladas de arroz), fue anulada por sospechas de fraude, ya que las empresas ganadoras no tenían capacidad técnica para realizar la importación. (Sputnik)
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