Víctor Flores García
Ciudad de México.- Las nuevas amenazas del expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) de expulsar migrantes, construir un muro fronterizo y aplicar un proteccionismo comercial, obligan a México a diseñar una política de Estado centrada en superar su desarrollo interior desequilibrado, aseguró a la Agencia Sputnik el doctor en economía Ignacio Martínez Cortés.
“El error de Mexico seria continuar con la tradición de abordar de manera separada o paralela cada uno de los temas de la relación bilateral, y no en el marco de una política de Estado integral y coherente”, dijo el profesor del Centro de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Trump, candidato republicano a la presidencia de EU, se posiciona como favorito para ocupar nuevamente la Oficina Oval desde enero de 2025, alzando la amenaza de retomar un agresivo nacionalismo económico, aplicar un férreo proteccionismo comercial, y una política exterior muy conservadora contra México.
Martínez Cortés considera que, ante las nuevas deportaciones masivas, una muralla, y una frontera blindada, “México necesita construir una nueva relación con Washington, centrada en equilibrar su desarrollo interior, sin permitir imposiciones en la agenda bilateral, ni subordinarse a los intereses geopolíticos de la Casa Blanca”.
El también director del Laboratorio de Análisis de Comercio, Economía y Negocios de la UNAM señaló que, a inicios de junio de 2019, el entonces canciller Marcelo Ebrard -que ocupará la cartera de Economía en el próximo Gobierno de Claudia Sheinbaum- hizo concesiones ante Mike Pompeo, su homólogo durante la gestión de Trump.
“En la práctica, México cedió a contener la migración sin pedir nada a cambio, más que evitar la amenaza de elevados aranceles a sus exportaciones, y se convirtió en la práctica en un tercer país seguro”, concepto que el Gobierno mexicano rechaza, prosigue el entrevistado.
LAS AMENAZAS
Trump esgrimía como una espada la imposición de aranceles extraordinarios del 25 por ciento o más a las exportaciones de México hacia EEUU, si el país latinoamericano no desplegaba decenas de miles de efectivos militares a sus fronteras, para contener la masiva presión migratoria de varios países latinoamericanos y caribeños.
“De esta forma, en temas de narcotráfico, comercio, seguridad, y ciberseguridad, México ha reaccionado sin tener un hilo conductor”, apunta el especialista.
Martínez Cortés sostiene que, a lo largo de 200 años de relación bilateral, siempre ha estado ausente una diplomacia de Estado nación mexicana hacia la Casa Blanca y consideró que la llegada de un próximo Gobierno en octubre es el momento para dar un drástico giro en la relación.
“Diseñar la estrategia en forma bilateral sería caer en el mismo error, cuando por abordar un tema que le interesa a EU no se toman en consideración otros asuntos paralelos de la vinculación integral, que afectan el desarrollo de México total”, propone.
CALENDARIO BINACIONAL Y CIFRAS
La relación tiene dos fechas en su calendario: la más próxima es la revisión del Tratado México EEUU, Canadá (T-MEC), de libre comercio, establecida para comenzar el 1 de julio de 2026.
Con la designación como compañero de fórmula del joven senador republicano J. D. Vance, de 39 años, Trump presenta a su delfín para las elecciones de 2028, con un perfil conservador, que por su edad podría incluso competir en los comicios para el periodo 2032-2036.
Esas fechas coinciden con otro día en el calendario bilateral: el T-MEC termina su vigencia el 30 de junio de 2036, otro año electoral en EU.
Un crecimiento balanceado hacia adentro de México debe reorientarse al interés del “romper desde adentro los abismales desequilibrios entre las regiones”, en particular entre el norte desarrollado y el sur atrasado y empobrecido, explica el académico.
Por ejemplo, con el tratado comercial de Norteamérica, que cumplió 30 años, sólo seis de los 32 estados de la federación mexicana crecieron de manera constante por la inversión de EU, pero el resto del país se estanca o retrocede.
Esas seis entidades norteñas pujantes son Baja California, Chihuahua, Sonora, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, que por sí mismas exportan el 57,3 por ciento de lo que México vende al mundo.
Del total de las ventas de mercancías mexicanas a EU, esas seis entidades de la frontera norte exportan el 79,7 por ciento, cita el experto.
En la inversión extranjera estadounidense la situación es peor: el 91,3 por ciento se coloca en esos seis estados mexicanos norteños.
De los 37.000 millones de dólares captados por el país latinoamericano en 2023, unos 32,300 millones de dólares se localizan en esas seis entidades.
Los salarios también son desiguales, ilustra el investigador: una persona que trabaja en Nuevo León -polo industrial norteño- ganaría 17 veces más en la misma empresa extranjera filial que desempeñando el mismo puesto en Chiapas, fronterizo con Guatemala.
BLINKEN VERSUS CHINA
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, anunció en Washington, el miércoles pasado, una iniciativa para desarrollar semiconductores en las Américas, con alianzas selectivas con México, Panamá y Costa Rica.
El anuncio fue hecho en la reunión de cancilleres de la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas, mientras EU libra contra China, su principal rival, una batalla por dominar la fabricación de estos componentes, esenciales para los dispositivos electrónicos: teléfonos, computadoras, drones y equipos militares.
Washington estima que se han sentado las bases para “proyectos de alto nivel, sostenibles y estratégicamente significativos” por 3.000 millones de dólares
Blinken dijo que el objeto de esas inversiones en semiconductores es “mejorar la columna vertebral de nuestras cadenas de suministro”.
Al respecto, Martínez Cortés observa que esa oferta encontrará en México a un país con dos decretos presidenciales emitidos en mayo y de octubre de 2023, los cuales establecen que 12 ramas de la industria transnacional deben orientarse hacia el empobrecido sur y el sureste del país: Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Guerrero.
“El propósito es promover un desarrollo equilibrado con alto valor agregado del componente tecnológico en sectores estratégicos, como las industrias aeronáutica, automotriz, química, agroindustrial”, explica.
Esos decretos van de la mano de otro mandato presidencial de 2023 para crear una decena de polos de desarrollo en el istmo de Tehuantepec, respaldados por un nuevo ferrocarril interoceánico.
En tal sentido, Blinken parece haber tomado nota: el secretario de Estado propone construir los semiconductores, pero no en el norte, sino en el sureste mexicano.
LA SOMBRA DE CHINA
Trump afirma que México y China han dañado a la industria estadounidense, sobre todo la automotriz.
“Si quieren vendernos un producto tendrán que construirlo en EU. China y México se han llevado el 68 por ciento de nuestra industria automotriz, pero la vamos a recuperar”, prometió el magnate.
Martínez Cortés responde a dicho desafío con una anécdota que ocurrió en una reunión celebrada en la Oficina Oval de la Casa Blanca, en 2022, donde Biden recibió al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
En aquella reunión López Obrador expresó ante Biden y Trudeau: “necesitamos más inversiones porque, si no, nos están entregando a los brazos de China” .
De esta forma, una agenda diplomática integral debería contener la seguridad migratoria, pero también inversiones en nuevas tecnologías, en torno a un desarrollo interior equilibrado de México, no desigual.
“Esa no es la estricta agenda de Washington, y un tema a negociar es la revisión de los límites a la inversión china en el sureste de México”, puntualiza el investigador.
A todas luces, todo indica que 2025 será un año de frenéticas tratativas. (Sputnik)
Fuente:https://latamnews.lat/
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